Arequipa. El Primer Juzgado Penal Unipersonal Permanente de Cerro Colorado sentenció ayer 26 de febrero a la médico pediatra Ada Molina Portillo a 1 año y 6 meses de pena privativa de la libertad suspendida por causar la muerte de un menor de 11 años en la clínica San Juan de Dios.
El fiscal Rubén Núñez Soto, de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Arequipa, consiguió la pena luego que se demostrara que hubo homicidio culposo.
Según la resolución, hubo negligencia de parte de la pediatra Molina Portillo, quien no cumplió con la guía práctica clínica de emergencia Código MA P02-007 de la clínica San Juan de Dios.
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HECHOS
Según la investigación, Ángel Larico Quispe y su esposa llevaron a su hijo Rafael Eduardo a la clínica San Juan de Dios por un fuerte dolor abdominal. Esto fue el 30 de setiembre del 2017, el menor fue atendido por los médicos Enrique Paz (cirujano) y Ada Molina (pediatra).
Tanto era el dolor que sentía el niño que gritaba, se daba vueltas en la camilla, y pidió que le hicieran dormir para evitar el dolor. Los médicos le recetaron un medicamento y no diagnosticaron nada.
“Tú no tienes nada, a ti no te duele nada, tú tienes un berrinche”, dijo la pediatra. Pero los padres le decían que el niño ingirió una torta, una jarra de agua y comió varios huevos fritos, pero la pediatra no los escuchó.
Le dieron una interconsulta al niño para que vaya al psicólogo y luego le dieron de alta.
Ya en casa, el estado del niño se agravó y dijo a sus padres que no podía ver nada a su alrededor, que todo estaba oscuro y que además tenía frío.
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MUERTE
Al día siguiente, a las 4 de la mañana del 1 de octubre, el padre Ángel Larico Quispe lleva a su hijo nuevamente a la clínica San Juan de Dios por la continuidad de los fuertes dolores de estómago que tenía. Pero lamentablemente el niño llegó muerto.
El médico de turno certificó su deceso con el diagnóstico de shock séptico, septicemia y obstrucción intestinal complicada.
Por otro lado, en la autopsia, los médicos legistas concluyeron que el pequeño tuvo una obstrucción intestinal que le causó la muerte.
De esta manera, el juzgado estableció que hubo negligencia por parte de la pediatra Ada Molina Portillo, quien aparte de quedar inhabilitada para ejercer su profesión por 1 año y 6 meses, por la pena privativa de la libertad suspendida, deberá pagar una reparación civil de 21 mil 600 soles en favor de los padres del niño.
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