Arequipa. Un grupo de ingresantes a la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa, que radica en Apurímac, Puno, Cusco y la provincia de Islay, recibieron las primeras canastas de alimentos y celulares con internet para realizar sus clases virtuales.
Ellos formaron parte del examen extraordinario con vacantes supernumerarias del último sábado 24 de abril en el Estadio Monumental de la UNSA, dirigido a personas en pobreza y pobreza extrema.
Estos cachimbos fueron contactados por la Oficina de Bienestar Universitario para que recibieran su ración de alimentos y celulares con internet.
En total serán mil 770 los estudiantes que recibirán canastas al ser considerados en situación de vulnerabilidad. Además, un total de 2 mil 976 estudiantes recibirán equipos para conectarse a sus clases.
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El rector de la UNSA, Rohel Sánchez Sánchez, indicó que el apoyo a los estudiantes es una de las prioridades de la universidad, que tiene como objetivo central el desarrollo de la persona.
“Al ser una población vulnerable nosotros los apoyamos con conectividad y alimentación, para que la única preocupación de estos jóvenes sea estudiar, para crecer como profesionales y contribuyan a la sociedad en diversos aspectos”, dijo.
APURÍMAC PRESENTE
Liz Milagros García Curitimay, de 17 años, es una de las ingresantes a la UNSA que llegó desde el distrito de Haquira, provincia de Cotabambas, región Apurímac, para rendir su examen en la Ciudad Blanca. Viajó 15 horas para llegar a Arequipa y logró ingresar a la carrera de Educación en la especialidad de Idiomas.
La jovencita contó que muchos de sus compañeros deciden abandonar Apurímac para estudiar una carrera superior en otras regiones. Ella escuchó de las oportunidades que brindaba la universidad arequipeña y el alto nivel académico que tiene, por lo que al ver que ofrecían un examen gratuito se arriesgó y postuló.
“Estoy muy agradecida con la Universidad, desde hace tiempo mi sueño era ser profesora, para educar y ayudar a los niños de mi localidad. No hay una carrera profesional en educación por donde vivo”, contó.
García Curitimay comentó que para estudiar en Haquira debía caminar media hora hasta llegar a su colegio. Siendo la mayor de sus 5 hermanos espera ser un ejemplo para ellos. Espera que la UNSA siga dando estas oportunidades para que ellos también puedan postular.
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