Menores dormían cuando delincuentes desataron baño de sangre en bar de San Miguel del Ene.
Alexandra Cahuana suplica y llora sin consuelo. Sus tres hijas y dos nietas fueron asesinadas en la matanza perpetrada por terroristas de Sendero Luminoso la noche del domingo en Vizcatán del Ene, en Satipo (Junín), en el Vraem. “Mi hijo me ha llamado, dice que no pueden traer los cuerpos, les están pidiendo mucha plata para soltarlos. ¡Ayuda, por favor!”, indicó Alexandra.
Hace seis meses sus hijas Marcelina, Carmen Rosa y Diane Genoveva Ochoa Ccahuana salieron de Huancayo para encontrar trabajo y hoy solo puede esperar velar sus restos y darles el último adiós.
Las tres hermanas se dirigieron a Satipo y recién el viernes 21 de mayo empezaron a trabajar en el bar ubicado en San Miguel del Ene donde fueron cruelmente ultimadas por las huestes de Víctor Quispe Palomino (a) ‘camarada José’.
En ese lugar también fueron asesinadas Luana Ariana, de 4 años, y Anyeli, de un año, las nietas de doña Alexandra. Ellas dormían en un almacén, dentro del local.
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