Puno: Frustrante fue el encuentro “Agenda Puno al 2030”, que tenía como principal objetivo sentar bases para impulsar el progreso de la región, en función al desarrollo de proyectos productivos articulados y consensuados entre los tres niveles de gobierno. Al final solo se evidenció desidia por parte de la mayoría de alcaldes y congresistas por la región.
Al certamen realizado ayer en el Centro de Educación Continua de la Universidad Nacional del Altiplano, asistieron únicamente el alcalde de Lampa, Ciriaco Díaz Aristegui; la alcaldesa de San Antonio de Putina, Yolinda Barrantes Quenallata, y David Sucacahua Yucra y Martín Ticona Maquera, burgomaestres de San Román y Puno, respectivamente.
A pesar que la flamante bancada puneña para el periodo 2021-2026 fue la convocante a este encuentro, solo estuvieron presentes los electos Óscar Zea (Perú Libre) y Jorge Luis Flores Ancachi (Acción Popular). La presencia del gobernador regional Agustín Luque fue parcial.
Sin duda, la representación mayoritaria la tuvieron los dirigentes de diferentes localidades de la región. Varios de ellos lamentaron la falta de compromiso de sus autoridades ediles para encaminar proyectos de impacto para sus jurisdicciones.
Propuestas
Destacaron el rol de los parlamentarios puneños para promover iniciativas legislativas en beneficio de Puno. Esperan también que prime la unidad en su trabajo y se logre presupuestos para proyectos como los hospitales Manuel Núñez Butrón y Materno Infantil de Juliaca, las plantas de tratamiento, descontaminación de cuencas hídricas, entre otros.
Asimismo, consideran importante fomentar un circuito cordillerano que involucre a la provincia de Lampa y localidades contiguas. El burgomaestre lampeño sugirió que se les destine presupuestos superiores a los 2 millones para ejecutar proyectos de inversión y potenciar al sector agropecuario.
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