Jorge Emiliano Hurtado Amanqui nació en Arapa (Azángaro), en 1966. Es licenciado en educación y en periodismo, además de técnico en computación. Cuenta con estudios de postgrado en educación intercultural y actualmente es secretario general del Sute del colegio Politécnico Regional Los Andes de Juliaca.
¿Cuánto sabe de la historia del Perú?
Lo más valioso del Perú es su proceso histórico autónomo, que se inicia hace más de 12 mil años, con la llegada de los primeros hombres cazadores y recolectores, quienes iniciaron la construcción cultural en diferentes aspectos, hasta lograr la formación de importantes pueblos y sociedades, como Caral, Chavín, Wari, Tiwanaku, Inca, que alcanzaron niveles de desarrollo cultural tan igual a las antiguas civilizaciones del oriente y occidente; por ello, sus legados históricos tienen un reconocimiento de patrimonio de la humanidad. Este proceso autónomo se irrumpe con la llegada de Francisco Pizarro y compañía, en 1532, dando inicio a una colonización inmisericorde, sin piedad alguna, y se consumó con el exterminio de su población y saqueo de sus riquezas. Finalmente, gracias a una respuesta de resistencia tardía pero tenaz de su población, se logra la independencia política en 1821 y se consagra en 1824 con la batalla de Ayacucho que, a mi modo de ver, no cambió absolutamente nada las riendas del proceso histórico edificado en la colonia por los invasores; por tanto, no tenemos nada que celebrar en este bicentenario.
¿Cuáles serían entonces los grandes retos de los peruanos en el bicentenario?
Necesitamos reconstruir un país verdaderamente democrático, soberano y autónomo, afianzando su desarrollo industrial y tecnológico acorde al contexto mundial. Para este propósito, la primera tarea es erradicar el problema de la corrupción en todos los extremos, partiendo de un consenso de gobernabilidad entre la ciudadanía y las fuerzas políticas bajo los principios de la moralidad; y la segunda, priorizar como temas claves de desarrollo a la educación y salud, porque esta pandemia ha desnudado nuestra cruda realidad como país.
¿Qué conmemoramos: 200 años de libertad, 200 años de independencia, 200 años de república?
La proclama de la independencia, acontecida hace 200 años en la Plaza Mayor de Lima. Ese acontecimiento no determinó el verdadero cambio que anhelaba el pueblo peruano, porque seguimos sometidos a una dependencia neocolonial en todo el sentido de la palabra. Las grandes mayorías no conocen el verdadero ejercicio de la libertad, tampoco como país somos autónomos en las decisiones políticas de Estado y como república no hemos sido capaces de concretar un verdadero Estado democrático, con libertad y justicia para todos.
¿Cómo define usted a nuestro país en la actualidad?
Somos un país dependiente del sistema capitalista, que no posibilita desarrollarnos autónomamente; un país de corte centralista ajeno a su diversidad de culturas; un país con gobiernos entreguistas de sus recursos al mejor postor de las transnacionales mafiosas, las cuales se amparan en una Constitución antipatriota; un país que se carcome poco a poco por las garras de la corrupción, lamentablemente institucionalizada; un Estado que no presta atención a los servicios de educación y salud como derechos fundamentales; es decir, seguimos siendo un país de mucho más problemas que posibilidades de desarrollo.
¿Algún mensaje para los jóvenes que se quieren dedicar a la historia del Perú?
Vislumbrar un futuro significa enfrentarse al pasado y al presente: detectar lo que agrada y lo que no. Implica intentar ofrecer una alternativa. Se entiende el presente a través del pasado y viceversa. De igual modo, el futuro ideal se imagina a partir del presente y del pasado. El historiador Jorge Basadre concebía la independencia como una promesa y una posibilidad de vivir con libertad y justicia. Es tarea de las generaciones venideras concretar una historia más objetiva y mantener viva la memoria colectiva de nuestros pueblos y perennizar por siempre los hechos y acontecimientos históricos de trascendencia.
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