Puno. Ante el escándalo de la inscripción irregular de 69 hectáreas de terreno en la comunidad de Ventilla (Pichacani), los titulares de la Dirección Regional Agraria (DRA) de Puno, Luis Aduviri Ramos, y de la Dirección de Titulación y Catastro Rural (DTCR), Rubén Apaza Cruz, señalaron que estos ya fueron cancelados.
Ambos indicaron que son 18 predios que se habían adjudicado de forma anómala a nombre de Bonifacio Meneses Díaz, quedando pendiente solo uno, habiendo ya tramitado la regularización del mismo ante la Sunarp.
Aduviri precisó que la nulidad de las inscripciones se dio a través de la Resolución Directoral N° 660, emitida el 2018, un año después de que Meneses se apropiara de terrenos que no le corresponden, presuntamente en confabulación con el calificador de la DTCR, Percy Aramayo Aza, y en supuesta complicidad con la registradora de la Sunarp, Vania Choque.
Entretanto, Apaza explicó que la cancelación de las partidas registrales se solicitó desde febrero pasado, a petición de las familias Velásquez y Durán, que eran afectadas.
Sanciones
El director de la DTCR reconoce que hubo varios errores y anomalías en el proceso de prescripción adquisitiva de dominio por parte de Meneses. En este hecho, ocurrido entre el 2016 y 2017, se habría omitido el trabajo catastral in situ e incluso, posiblemente, se falsificaron firmas.
Estas deficiencias ameritarían que sean investigados otros funcionarios y exservidores, como el excandidato Élmer Quispe Cahui, quien entonces era supervisor y cuya firma está en las fichas registrales. “Hay otro técnico de campo, que ya ha fallecido”, acotó Apaza.
Por el momento, se ha solicitado un informe técnico al titular de la DTCR, para que esta luego sea remitida a la DRA y a la procuraduría regional. Los dos funcionarios señalaron que esta dependencia definirá las acciones que se realizarán contra los involucrados.
Reconoce error
Ante esta grave denuncia, Bonifacio Meneses salió al frente para reconocer que erró y que tampoco se opone a la nulidad de los terrenos que fueron inscritos a su nombre irregularmente, pero asegura que nunca actuó en complicidad con nadie.
Según dijo, solo 50 de las 69 hectáreas que se registraron a su nombre eran suyas. “Debí hacer una desmembración y no la titulación”, dijo, excusándose en que inscribió los otros predios por colindar con sus terrenos.
El aludido culpó a los técnicos de la DRTC o como se denominara antes, por no haber realizado un diagnóstico real y catastral en la zona, que involucraría a más de 80 personas. “Me sorprende que solo tomen mi nombre”, dijo, pidiendo también que no involucren a su familia.
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