Puno. Un grupo de servidores del Sindicato Único de Trabajadores Administrativos de la Universidad Nacional de Altiplano (Sutrauna), se movilizó ayer en rechazo a la denuncia de las exautotidades universitarias por haber realizado el examen general de admisión de manera presencial, el 11 de julio.
Con arengas y portando pancartas, cuestionaron que la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Puno asuma acciones penales contra el exrector Wálter Zamalloa Cuba y Reynaldo Paredes Quispe, este último director de la Dirección General de Admisión, señalando que no habrían cometido ningún delito.
“No se ha matado a nadie, no se ha cometido ningún delito”, arengaban, haciendo hincapié en que sí se cumplió con los protocolos de bioseguridad en el proceso. Afirmaron que para tal efecto, la UNA cuenta con su comité Covid.
Indicaron que de igual forma se habría procedido en las localidades de Ilave, Juliaca y Azángaro, donde también se desarrolló este proceso de admisión para evitar aglomeraciones.
Mientras hacían un plantón frente al Ministerio Público, cuestionaban que se haya iniciado acciones legales contra las exautoridades, y que se tendría mano blanda contra propietarios de antros, organizadores de actividades y fiestas patronales en las que se vulneran las normas sanitarias de forma atroz.
Cabe señalar que, según este despacho fiscal, se les imputa de la presunta comisión del delito contra la salud pública, en su modalidad de contaminación y propagación, en su forma de violación de las medidas sanitarias por la realización presencial de dicho examen.
Asimismo, se les acusa de haber incurrido en el delito de resistencia y desobediencia a la autoridad y falsedad genérica, sobre algunas imprecisiones que debieron ser subsanadas.
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