Christian Reynoso
Han tenido que pasar veinte años para que Kranium, la icónica banda metal peruana, entregue a sus seguidores su más reciente álbum titulado “Uma Tullu” (2020), después de la acogida que tuvo su primer disco, “Testimonios”, en 1999, hoy musicalmente una joya del metal pesado con influencias folk. Aunque las diferencias entre ambos discos son evidentes, especialmente por el cambio del registro vocal, pues D. Roncagliolo, el antiguo vocalista ya no está, el espíritu pesado, el feeling ochentero y el sonido de la banda se conserva como antes.
Hay que decir que este esperado y nuevo disco de Kranium puede causar en un inicio desconcierto para los seguidores del “Testimonios”; pero, Kranium ha sabido sortear estos cambios a lo largo de su carrera, pues no hay límites para el libre fluir de las guitarras del fundador, Eloy Arturo. De esta manera, pronto “Uma Tullu”, adquiere independencia y personalidad y deja sentir los riffs pesados acostumbrados de Kranium con sus solos largos y blues, para enseguida machacar con la rapidez de un doble pedal que recuerda sus inicios en los ochenta, cuando tocaban “Sociedad o suciedad”.
“Uma Tullu” que significa “cráneo”, conceptualmente es un homenaje a la Lima antigua. A diferencia de la temática sobre el dolor por la muerte, el abuso de los obrajes y el rescate del pasado inca, vertido en “Testimonios”; las letras de este nuevo disco se centran en la Santa Inquisición, las Catacumbas, el Presbítero Maestro, el Río Hablador, el cerro San Cristóbal, y en personajes como las tapadas, el vago del cementerio o la viuda negra. Una temática de claves virreinales que nos invitan a descubrir historias de un lejano pasado hoy igualmente presente.
Sonidos de campanas, cascos de caballos, goznes oxidados, maderas que se quiebran junto con gritos, se combinan con rock pesado, metal potente e instrumentos andinos. Kranium crea así una atmósfera instrumental, por momentos psicodélica, que pronto desemboca en una zampoñada o en un cacharpari con sicuris para luego sobreponer la rapidez de la percusión y los riffs pesados del más puro y brutal metal, en un inacabable viaje musical. Ojalá pronto se presente este disco en vivo para pogear sobre un mar de cráneos, el mar de Kranium.
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