Lima. Alfonso Ugarte volvió a morder el polvo de la derrota en la final de una Copa Perú cuyo título y ascenso se ha convertido en una maldición para el equipo de Puno, que tendrá que resignarse, así como en 2012, a prepararse para afrontar la Liga 2.
El verdugo fue ADT, que en los penales se impuso 5-3 y cristalizó su retorno a la máxima división profesional del balompié peruano, antes Descentralizado, hoy Liga 1, luego de tres décadas.
No hubo goles en los 90’ del compromiso por el título que se tramitó en el estadio Monumental de San Marcos. Ni uno ni otro ejercieron supremacía entre sí. Quizá ADT estuvo más cerca de abrir el marcador, pero solo eso, más cerca.
Tras la eliminación de Credicoop San Cristóbal y el descenso en cancha de Binacional, el sur peruano se queda con Melgar, Cienciano y Cusco en una Liga 1 que tiene en su mayoría a clubes del centro y norte del país.
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