Puno. En su visita a Puno, el ministro del Interior, Avelino Guillén, junto a una comitiva, participó de la verificación de las instalaciones de la Unidad de Emergencia de la PNP Puno, a fin de inaugurar la central de videocámaras de vigilancia y geolocalización 105.
Asimismo, participó de la colocación de la primera piedra para la construcción de la comisaría PNP familia Puno. Todo esto, sin embargo, con casi dos horas de retraso y sin dar declaraciones a los medios de comunicación locales.
Todo ello, a pesar de haberse convocado desde la Décima Macro Región Policial de Puno a una conferencia de prensa. La autoridad estuvo custodiada por los efectivos de la PNP y seguridad del Estado.
Incongruencias
El presidente Pedro Castillo, tras su arribo a la Ciudad Calcetera, pidió apertura a todos sus funcionarios. “Si un ministro le cierra las puertas al pueblo, tiene que irse; no podemos cerrar las puertas al país”, expresó.
En tanto, en la ciudad de Puno, contradiciendo al presidente, el ministro se negó a declarar sobre denuncias de presuntos actos de corrupción dentro de la institución policial, así como de la brutal agresión de un efectivo a un periodista en medio de una diligencia.
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