La selección peruana se ha caracterizado con Ricardo Gareca en el banquillo por ser uno de los combinados sudamericanos que mejor fútbol practican del continente. Eso ha llevado a los peruanos a conseguir gestas como alcanzar las semifinales de la última Copa América, donde cayeron contra la selección brasileña, o a clasificarse para la Copa del Mundo de Rusia 2018, algo que no sucedía desde España 1982.
De las últimas convocatorias de Perú, destacan las edades de los futbolistas que acuden a la cita. Pese al buen rendimiento, a los aficionados peruanos les cuesta ver ese relevo generacional tan necesario en los cambios de ciclos de las selecciones. Con una edad media de 28,7 años, son el combinado nacional más veterano de la Conmebol, ligeramente por delante de la selección chilena de Martín Lasarte, con 28,6 años.
Cuatro menores de 25 años
De la última lista de Gareca destacan dos jugadores jóvenes, que juegan en la Primera División peruana y que apuntan a tomar las riendas del equipo del futuro. Estos son Jhilmar Lora (21 años), del Sporting Cristal, y Jairo Concha (22), del Alianza Perú. Ambos son piezas claves en dos de los grandes equipos históricos del país que, aunque no han empezado el curso con regularidad, siguen siendo según las casas de apuestas peruanas los favoritos para terminar alzando el título nacional.
Hay otros dos convocados que tienen 25 o menos años. Estos son Marcos López (22 años), lateral izquierdo de los San Jose Earthquakes de la Major League Soccer, y Alex Valera (25), delantero del Universitario. Es significativo que cuatro de los veintinueve miembros que figuran en la lista sean los únicos que no superan las 25 primaveras. Mucha experiencia, pero poca juventud.
En la Sub-23 están esperado la llamada del entrenador argentino talentosos jugadores, cuya mayoría juega en la liga nacional. Por citar algunos de ellos, Yuriel Celi (20 años, del Mannucci), Sebastián Gonzales (22, Ayacucho), Christopher Olivares (22, Sporting), Jesús Pretell (22, Sporting) y Luis Carranza (23, Mannucci). Entre el Lommel SK y el Manchester City, cabe destacar al joven lateral derecho de 18 años Kluiverth Aguilar, una de las grandes promesas.
Los más veteranos de la rojiblanca
Hasta doce de los convocados habituales de Perú superan los treinta años, algo poco habitual. El título simbólico de jugador más veterano se lo lleva José Carvallo, con 36 años. También destacan Christian Ramos y Horacio Calcaterra, con 33 años; y los siguen de cerca Aldo Corzo, Carlos Zambrano, Gianluca Lapadula, Pedro Gallese y Luis Advíncula; los tres con 32 años. Completan la lista de doce Gabriel Costa (31), Yoshimar Yotún (31), André Carrillo (30) y Christian Cueva (30).
Experimentados, pero aún con recorrido en el combinado nacional, hay un buen grupo de futbolistas, entre los 26 y los 29 años. Alexander Callens (29), Miguel Trauco (29), Christofer Gonzales (29) ya tocan la treintena; mientras que los siguen otros jugadores como Ángelo Campos (28), Santiago Ormeño (28), Raziel García (28), Edison Flores (27), Wilder Cartagena (27) o Miguel Araujo (27).
Finalmente, de la lista, cabe hacer hincapié en tres futbolistas que ya forman parte de la columna vertebral de la selección con 26 años. El trío, que brilla fuera de las fronteras peruanas, está formado por Renato Tapia, del Celta de Vigo español; Sergio Peña, del Malmö sueco y Luis Abram, central del Cruz Azul mexicano. Presente y futuro a corto plazo de la selección.
La baja de dos leyendas
La media de edad de Perú podría ser aún mayor si Ricardo Gareca hubiera convocado a dos de las leyendas peruanas que todavía siguen en activo. Uno de ellos es Jefferson Farfán, que está terminando su carrera deportiva en el Alianza Lima a sus 37 años. El ex del PSV Eindhoven y del Schalke 04 lleva cuatro meses sin vestirse de corto por una lesión de gravedad en la rodilla.
El mismo problema tiene el hombre gol de los últimos años para los rojiblancos, Paolo Guerrero. A sus 38 años, el máximo goleador peruano se encuentra sin equipo y con unos dolores en la rodilla que no termina de olvidar. Todavía se resiste a colgar las botas y quiere hacer un último servicio en la MLS, donde ha despertado el interés de clubes como Los Angeles FC o el San Jose Earthquakes.
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