Los Andes

“El arte de los bordados es una labor sacrificada con muchas horas de dedicación, poco reconocida y excluida por la Federación Regional de Folklore y Cultura de Puno (FRFC) y la Municipalidad de Puno�, afirma Edwin Nahuincha Mamani, integrante de una de las familias más antiguas dedicadas al rubro del bordado.

La empresa familiar “Bordados San Antonio�, fundada en 1981, inicialmente fue conducida por Manuela Mamani Borda y Simón Nahuincha Parisaca, luego fue transferida a sus descendientes; ahora está a cargo de sus hijos David, Juan Carlos, Edwin, José y Elvis.

Edwin Nahuincha, el tercer hijo, manifiesta que el 70% de trajes son abastecidos por Puno y 30% por Bolivia; para este año, “Bordados San Antonio� confeccionó trajes para la Diablada Bellavista, Diablada Azoguini, Centinelas del Altiplano, Rey Caporal San Antonio, Caporal Sajras Morenos y otros conjuntos; lo que representa más de 2 mil trajes nuevos.

Nahuincha hijo, expresa que el costo de los trajes de luces varían desde 250 hasta 500 soles, de acuerdo a la danza y la calidad del producto. “Por ejemplo un traje especial para la Diablada, con diseño exclusivo y material de primera y pedrería fina; el alquiler está bordeando los 500 soles, sin careta�.

Pero Edwin, también reconoce que un bordado no tiene precio, por el valor artístico del trabajo manual y la inversión de tiempo que se le dedica (unas 20 horas diarias aproximadamente), afectando seriamente su salud. Muchas veces un bordador sacrifica su familia; porque los conjuntos realizan sus pedidos 3 meses antes de la fiesta.

El bordador, reclamó a la FRFC el acceso preferencial de los 90 asociados de bordadores (Puno, Juliaca e Ilave), al concurso y la parada folklórica; de esa manera ellos lograrían apreciar y juzgar sus obras de arte.

El artista del bordado, también recomendó a los conjuntos realizar sus pedidos para el 2014, inmediatamente termine la fiesta de este año, tal como se hacía antes; ya que con tanto pedido de última hora, es imposible entregar un traje de calidad en poco tiempo.

“Cultivar el folklore no sólo es bailar, también es la fe a la Virgen; y para que mantengamos la cultura se debe enfocar a diferentes áreas como los artistas, bordadores, careteros, mascareros, zapateros, y todos los que hacemos nuestro mejor esfuerzo para mantener el nivel de la fiesta a través de generaciones�, finalizó Edwin Nahuincha Mamani, heredero de una tradición familiar, el arte del bordado.