Arequipa. En enero de este año, entró en funcionamiento la planta generadora de oxígeno instalada en el hospital docente de la Universidad Nacional de San Agustín. Sin embargo, a lo largo de su adquisición e implementación se observó una serie de irregularidades que provocaron riesgos para asegurar la calidad del insumo medicinal destinado a los pacientes covid-19, además de un perjuicio económico de S/160 mil, detectó la Contraloría General.
El 15 de diciembre de 2020, el contratista entregó la planta generadora con equipos incompletos y que no contaban con marca, fecha de fabricación ni procedencia. Pese a esto, el 30 del mismo mes la Oficina Universitaria de Responsabilidad Social otorgó la conformidad a la adquisición, para iniciar con su instalación.
Dicha situación merecía la aplicación de penalidades por mora y pago por equipos no entregados, pero esto no fue considerado, lo que ocasionó un perjuicio económico a la universidad por S/ 160 mil, detalló la Contraloría.
Asimismo, el órgano de control verificó que, desde su entrada en funcionamiento, la planta no tiene registro sanitario, ni certificado de buenas prácticas, aspecto corroborado por el director del Hospital Docente, quien señaló que ambas solicitudes se encontraban en trámite.
De esta forma, se advierte que en todo este tiempo no se pudo asegurar la calidad de la producción del oxígeno medicinal.
A ello se suma que tampoco se designó a un profesional químico farmacéutico responsable de supervisar el funcionamiento de la planta, ya que según indicó el director, se hizo las gestiones correspondientes ante varias entidades, como el Ministerio de Salud, pero no obtuvieron respuesta.
Cabe precisar que se identificó presunta responsabilidad penal y administrativa en tres funcionarios de la anterior gestión universitaria (2016-2021). Dos continúan en los mismos cargos actualmente.
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