Juliaca. La llegada del fútbol a la Ciudad de los Vientos trajo consigo aquello tan propio de los juliaqueños de hoy: emprendimiento, trabajo y, naturalmente, ingente movimiento económico. Todo esto, redondeado en un cariño que ahora le pertenece, en parte como gratitud, al Deportivo Binacional.
El poeta y el comercio
La jornada inaugural del fútbol profesional en Juliaca empezó con la llegada del club Universidad César Vallejo, una noche antes del encuentro deportivo para su debut en la Liga 1 – Movistar. Ellos arribaron al promediar las 19:00 horas a tierras calceteras.
Ese día se legitimó el movimiento comercial en torno al partido de fútbol. Prueba de ello es que decenas de comerciantes separaban espacios para expender sus respectivos productos o servicios: comida, almanaques, gorras y demás.
Asimismo, cientos de personas comenzaban a hacer sus colas para comprar sus entradas y tener los mejores asientos en el recinto calcetero. Algunos aprovechaban el momento y hacían la adquisición de varias entradas para luego revenderlas, vulnerando el respeto y el orden. Sin embargo, fue una jornada de “todo vale”.
El partido
Durante el cotejo, la hinchada del club, “Los Bipoderosos del Sur”, dieron todo de sí al momento de alentar al equipo de sus amores. “¡Bi bi bi, Binacional!”, fue el grito que resonó en el estadio calcetero, mientras que el comercio afloró más que nunca.
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