Argentina. Desconcentración e irresponsabilidad fueron los factores que confabularon en la derrota (0-2) de Melgar, a manos de San Lorenzo, por la cuarta fecha del Grupo “F” de la Copa Libertadores.
Cuando el dominó estaba a segundos de redondear un gran primer tiempo, futbolísticamente equilibrado y sólido en todas sus líneas, apareció Gonzalo Rodríguez para anotar el 1-0 de los argentinos que echaba por tierra lo labrado.
Probablemente, el árbitro Éber Aquino pudo terminar el juego los primeros 45 minutos, y evitar que se ejecute el tiro libre que alumbró la ventaja del ‘Ciclón’, pero la falta de atención no es óbice para desbaratar la meritoria labor colectiva.
En la etapa complementaria, el camino parecía allanarse para los melgarianos, a raíz de la expulsión del volante del ‘Cuervo’, Juan Camilo Salazar. Con un jugador más en la cancha y con lo mostrado en el primer capítulo, pensar en el empate no era descabellado.
Sabedor de esa oportunidad, el técnico Jorge Pautasso dispuso que ingresen Hideyoshi Arakaki y Alexi Gómez para imponer condiciones desde lo cuantitativo y cualitativo; sin embargo, Melgar terminó “disparándose a los pies”.
Irresponsabilidad, tontería… son muchos los calificativos a la acción de John Narváez que provocó su expulsión a los 60’. Inexplicablemente el ecuatoriano quiso golpear, separar… quién sabe, a dos rivales y se ganó la roja.
A partir de ese momento, el dominó cayó en el desconcierto. Fue la cara opuesta a lo que mostró en el arranque. Tuvo chispazos de buen fútbol como el centro rasante de Gómez, al que no llegaron ni Cuesta ni Arakaki. Más de eso, nada.
Las esperanzas mistianas se diluyeron con el 2-0 de Nahuel Barrios, quien ingresó en el segundo tiempo y quien terminó, merecidamente, llevándose el rótulo al mejor del compromiso en el ‘Nuevo Gasómetro’.
Pensar clasificar a octavos ahora sí es complicado, por no decir imposible. El objetivo que desde un principio estaba al alcance de la mano era adueñarse del tercer puesto que otorga el pase a la Copa Sudamericana.
Eso sí, para que no quede en un deseo, Melgar tendrá que esperar que esta noche (19:30 horas), Palmeiras derrote de local a Junior de Barranquilla, intentar en suelo characato vencer a los de Sao Paulo y en la última jornada por lo menos, igualar con los cafeteros de visita. Así están las cosas.
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