El problema de la trata de personas en la región, conforme pasan los años, se agudiza cada vez más. Lo peor es que las víctimas son ahora menores de edad, quienes tras ser captadas por los tratantes son explotadas laboral y sexualmente.
Según el fiscal provincial Erick Paolo Deza Medina, el 2018 terminó con 110 casos de trata de personas de diferentes edades, en tanto que en el presente año, solo hasta el mes de junio, ya se registraron también 110 casos.
Deza puntualizó que las víctimas de trata, en su mayoría, son explotadas en el ámbito laboral y sexual, en bares y cantinas. Y que también se presentan casos en restaurantes, principalmente en las ciudades de Juliaca, La Rinconada y Ananea.
En esa línea, indicó que los tratantes pertenecen a una gran organización, cuyos miembros operan desde diferentes lugares, a fin de engañar a jóvenes que buscan trabajo.
AVISOS
Es importante mencionar que uno de los lugares más peligrosos para los jóvenes en la ciudad de Juliaca, por cuanto allí acuden los tratantes, se ubica en el parque 1° de Mayo, donde se exhiben avisos de trabajos en diferentes rubros.
Muchos de los anuncios, según los especialistas, son falsos o engañosos, pues ofrecen jugosos sueldos a cambio de poco trabajo.
Al respecto, la fiscal adjunta de la Fiscalía de Trata de Personas, Karina Yenny Levise Quispe, dijo que muchos menores de edad caen en estas “trampas”, debido a la necesidad que tienen de trabajar por sus escasos recursos económicos.
Los jóvenes, agregó, son en su mayoría explotados laboralmente, en tanto que las jovencitas son explotadas sexualmente. A estas últimas, los tratantes las llevan con engaños a zonas mineras e incluso a otros países.
En ese sentido, Levise recomendó a los menores de edad, y a los padres de estos, estar atentos y fijarse bien en la persona que les ofrece un trabajo, ya que los captores trabajan en conjunto para llevar a sus víctimas a otros lugares.
CASO DE RESCATE
El último lunes, el Ministerio de la Mujer y la Fiscalía Especializada en Trata de Personas rescataron a dos menores de edad que fueron captados por una red internacional de tratantes de personas.
La denuncia fue puesta por los familiares de uno de los menores, indicando que en octubre del 2018, la pareja de adolescentes P.J.Y.A. (16) y E.J.Q.V. (16) habrían desaparecido misteriosamente en la provincia de Moho.
Ambos habrían sido captados por un sujeto de apellido “Capajaña”, en los avisos ubicados en la plaza 01 de Mayo de la ciudad de Juliaca. El inescrupuloso varón, en un primer momento, les prometió trabajo estable y buen pago si accedían a trasladarse hasta Brasil.
Los dos menores accedieron y pasaron la frontera de manera ilegal. Sin embargo, al llegar a la ciudad de Sao Paulo-Brasil, fueron explotados en una empresa de textil.
Meses después, los tratantes, al notar que la pareja iba a tener un bebé, decidieron echarlos a la calle, sin dinero. Inmediatamente, los adolescentes trataron de comunicarse con sus familiares vía redes sociales.
Tras informar que fueron llevados a Brasil con engaños, sus familiares comunicaron el caso al Ministerio de la Mujer, cuyos funcionarios viajaron hasta Brasil y los rescataron, llevándolos después hasta su ciudad de origen.
Las autoridades, a la vez, pidieron el apoyo de la Fiscalía en Trata de Personas, a fin de encontrar al repudiable varón que se aprovechó de ambos jóvenes y descubrir si, como se sospecha, pertenece a una organización internacional de trata de personas.
Los tratantes de personas que operan en la ciudad de Juliaca estarían siendo ya reconocidos por las autoridades competentes.
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