Aparentemente sumido en una fuerte depresión, un estudiante intentó acabar con su vida ingiriendo una sustancia prohibida (veneno). Un amigo suyo, el cual chateaba con él, logró salvarlo de una muerte segura.
Ayer, en torno al mediodía, el joven identificado como Kennedy Ventura, de 18 años de edad, fue ingresado al área de Emergencias del hospital regional Manuel Núñez Butrón de la ciudad de Puno, a bordo de un taxi.
Uno de sus amigos lo acompañó y refirió a los especialistas que el joven convaleciente había ingerido una sustancia prohibida (veneno), por lo cual requería ser intervenido.
De esta manera, el afectado fue ingresado al área de Medicina, donde los galenos le practicaron un lavado gástrico para poder salvarle la vida.
Según contó su amigo, se encontraba chateando por las redes sociales con el potencial suicida, cuando este, de repente, le contó que había tomado veneno, por lo que requería ser auxiliado.
Inmediatamente, el amigo acudió hasta al cuarto del estudiante, ubicado en el jirón Lampa; al ingresar a su cuarto, lo halló convaleciente, por lo que a bordo de un taxi lo trasladó hasta el área de emergencias del hospital.
Tras asegurar que desconocía por qué su amigo trató de acabar con su vida, señaló que este es estudiante y vive alquilado en la ciudad de Puno, ya que sus padres son naturales de la ciudad de Ilave, donde viven, exactamente en el jirón Zepita.
SUICIDIOS
Según fuentes policiales, los intentos de suicidio en estudiantes universitarios, a finales de año, son comunes, debido a la presión que tendrían al no llegar a aprobar algunos cursos.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el Perú, de cada 20 personas con episodios de depresión, una intenta suicidarse; y de cada 20 intentos, uno llega a consumarse.
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