Por. Olga Condori
¡Lamentable juventud! El personal de Serenazgo del distrito de San Miguel (San Román) tuvo que dejar su labor de resguardo ciudadano para prestar el servicio de taxi a dos jóvenes que se excedieron en el consumo de bebidas alcohólicas.
CASOS
Los serenos, en la víspera, fueron alertados al centro de operaciones sobre dos jóvenes que se encontraban en plena calle en aparente estado de ebriedad, uno de ellos con síntomas de hipotermia.
El primer caso fue reportado al promediar las 06:40 horas de ayer, en el parque 2 de Mayo. Allí, un joven identificado como Benito López Yana (19) se encontraba solo, ebrio, y temblando por el intenso frío.
El parroquiano, natural de Caracoto, fue evacuado al hospital Carlos Monge Medrano, donde fue estabilizado. Cabe mencionar que el joven botaba espuma por la boca, además que se encontraba bañado con lodo.
Una hora más tarde, los hombres de azul fueron alertados sobre un nuevo hallazgo. Otro joven, esta vez pernoctando en la calle, yacía abandonado por las inmediaciones de la avenida Manco Cápac con el jirón Uruguay.
El varón, que fue identificado como Fermín Quispe (30), estaba completamente ebrio, por lo que fue evacuado hasta su domicilio ubicado en la intersección de los jirones Chachani con 2 de Mayo, donde fue recibido por su esposa, María Mamani (28).
LABOR
Como se sabe, el personal de Serenazgo tiene la función y el deber de realizar patrullajes en las calles, además de estar alerta ante cualquier acto delincuencial que se pudiera suscitar.
Sin embargo, tanto en Juliaca como en San Miguel, a diario se observa que los hombres de azul realizan prácticamente el trabajo de servicio de taxi, ya que recogen personas ebrias en las calles, a las cuales llevan hasta su domicilio o al hospital calcetero.
DATO:
Los pobladores sanmiguelinos lamentaron la irresponsabilidad de los jóvenes, añadiendo que perjudican la labor de los serenos, que tienen cosas más importantes que hacer que trasladar a personas ebrias.
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