Empresario Enrique Calmet se instala en 12 mil metros cuadrados al interior del colegio Huáscar
La institución educativa Politécnico Huáscar, ubicada entre la avenida Rómulo Díaz Dianderas y el jirón Antonio Machado, nuevamente es motivo de conflicto por parte de los pobladores de la zona con los efectivos policiales y el empresario Enrique Calmet Choque, quien ayer tomó posesión de los terrenos al interior del colegio.
Se trata de 12 mil 272.42 metros cuadrados que fueron reconocidos, bajo sentencia, a favor de este último, el 15 de septiembre de 2017, por el juez Guido Chevarría Tisnado.
En ese marco, el empresario solicitó la delimitación con muros. Esto, pese a que admitió que el año pasado acordó con los representantes del Ministerio de Educación (Minedu) que no se apele el fallo, pues lo permutaría por otro terreno de propiedad del Estado.
Vecinos molestos
Ánthony Carcaústo, presidente del barrio Huáscar, señaló que los terrenos del colegio le pertenecen al Gobierno, por lo que se están vulnerando los derechos de los estudiantes, lo que los motiva a alzar su voz de protesta.
“Somos personas civilizadas, estamos actuando de esta forma porque vemos que nuestros derechos son vulnerados; ustedes no están sirviendo al pueblo, sino a un delincuente”, les dijo a los policías que resguardaban las entradas a la institución educativa.
En tanto, los vecinos hicieron múltiples intentos para entrar al colegio. Al promediar las 11:00 horas, un grupo usó herramientas, como sierras y piedras, para romper el cerco de la calle principal, aunque infructuosamente.
Por su parte, Luisa Gallegos, exintegrante de la junta directiva del centro educativo, señaló que Calmet habría presentado documentos fraudulentos para reclamar el área en litigio y que aprovecha la pandemia para apropiarse del terreno.
Enfrentamiento
Al medio día, hubo un enfrentamiento entre los efectivos policiales y unos 20 vecinos que intentaron tumbar una de las paredes del jirón Antonio Machado. La PNP los echó con bombas lacrimógenas.
Caos vehicular
Mientras tanto, la avenida Rómulo Díaz Dianderas era cerrada con escudos humanos, piedras y fierros, provocando gran congestión vehicular. Muchos autos terminaron varados hasta las 16:00 horas, aproximadamente.
El procurador del gobierno regional, Santiago Molina, dijo que fue al lugar para verificar que todo se esté realizando en el marco de la ley, pues Calmet está actuando en el marco de la ley.
Por último, acotó que este problema tiene muchos años. “Cuando me hice cargo ya había una resolución firme contra la cual no se podía interponer nada; estamos hablando de una sentencia firme consentida”, expresó.
Algo +
En la noche, varios vecinos ingresaron al colegio a fin de recuperar el área tomada por Calmet. Ellos tumbaron un muro de la institución y quemaron varios módulos de vivienda que habían sido instalados durante el día.
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