No puede cubrir gastos médicos que requiere su conviviente
Sacarías Ochochoque (72) pidió apoyo humanitario a la alcaldesa de San Antonio de Putina, Yolinda Barrantes Quenallata, para que su esposa, Clemencia Valencia (50), sea atendida en un centro especializado, pues desde el 8 de marzo comenzó a perder la memoria rápidamente.
La pareja, es preciso indicar, vive en situación precaria en la zona de Pistuni, en la urbanización Santa Cruz de Putina. Tal es su pobreza, que no tienen cama y duermen en el piso, además que no tienen alimentos porque ninguno está en condiciones de laborar.
“Ahora ya no me piden trabajar porque soy viejo. ‘Ya no puedes’, me dicen”, expresó el septuagenario, quien acotó que no tienen hijos.
Reveló que su conviviente, además, se expresa poco e incoherentemente, e incluso, algunas noches, se escapa al cerro, poniendo en riesgo su vida.
ATENCIÓN
Al respecto, el presidente de la citada urbanización precisó que el jueves pasado llevaron a la mujer hasta el centro de salud de Huancané. “Con la ayuda de la ambulancia y el serenazgo, para que los doctores la revisen; sin embargo, solo dieron el diagnóstico de que está mal y que tiene que ser curada”, acotó.
Ante esta situación, detalló que instalaron ánforas de apoyo humanitario en la subprefectura de la comuna local, en radio Las Vegas de Putina y en una cebichería de la localidad, a donde se puede llevar apoyo económico o de alimentos.
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