Puno. Un hondo pesar ha causado el deceso del médico Sílver Ibán Quispe Mamani, quien la madrugada de ayer murió por complicaciones por la covid-19. Hace más de una semana, él fue evacuado al hospital Edgardo Rebagliati de Lima, con un cuadro de neumonía grave.
El galeno, que laboraba en el centro de salud José Antonio Encinas, se encontraba con ventilación mecánica e incluso había recibido las dos dosis de la vacuna Sinopharm. Era médico intensivista y estuvo en la primera línea de batalla contra el virus.
Según el decano del Colegio Médico de Puno, Vídmar Mengoa, son 19 los médicos que han muerto durante la pandemia; 16 en la primera ola y 3 en este año. Fue esta institución la que gestionó los puentes aéreos para varios de los miembros de la orden.
Con estos decesos, Mengoa hizo hincapié en que ninguna vacuna nos protege al 100%, pero que sí disminuye la letalidad. Por ello considera necesario vacunarse para reducir riesgos.
Por otro lado, señaló que aún está en pie el pedido de una tercera dosis para los médicos, ya que al estar en contacto directo con los pacientes, tienen mayor riesgo de contraer el virus.
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