En Arequipa, cada año alrededor de mil niños son abandonados por su familia. Esta triste realidad se refleja en la cantidad de menores de edad que se encuentran albergados en los 7 centros de acogida residencial (CAR) públicos con que cuenta la región. Al considerar también la cifra de niños acogidos en los 24 CAR privados, el número se eleva alarmantemente.
“No existe delito de abandono moral y material. Usted mañana puede dejar a su hijo en la calle y no le pasa nada, no sería ningún delito en Perú”, lamentó Dessy Zanabria, directora del Centro de Prevención de Abuso Sexual Infantil (CPAS).
Comentó que se ha vuelto una situación reiterativa que los niños en estado de abandono sean reinsertados en sus familias, y al cabo de unos meses vuelvan a los CAR. “La misma familia que abandona al niño, lo recupera pasado un año, pasan 6 meses y otra vez lo deja en otro albergue”, explica.
En relación a ello, precisó que el abandono se presenta frecuentemente en familias donde los padres deciden “rehacer su vida”, y formar su nueva familia.
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