Puno. Daños al medioambiente generados por la minería ilegal, narcotráfico, contaminación en ríos por desechos industriales, etc., serían una carga muy pesada para los cuatro fiscales de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Puno, pues no se dan abasto para cumplir sus funciones como quisieran, también por las diversas carencias en esta entidad.
Según el fiscal Óscar Jiménez Chura, las 13 provincias de la región presentan problemas ambientales, pero especialmente tienen centrados los ojos en San Antonio de Putina, donde predomina la minería ilegal.
Lamentó que a pesar de ser Puno una de las regiones con mayor impacto ambiental a nivel nacional, es una de las más postergadas. “En Madre de Dios tienen 15 fiscales ambientales”, dijo.
Jiménez mencionó que para algunas diligencias en zonas alejadas, por ejemplo, tienen que viajar 14 horas, realizar prolongadas caminatas, y a veces la crecida del caudal de los ríos dificulta sus labores.
Apoyo
El fiscal ambiental indicó que entre los diversos casos su preocupación está centrada en la protección de la zona de amortiguamiento del Parque Bahuaja Sonene, la contaminación del río Suches por la minería ilegal, el caso de la cuenca Coata, las afectaciones en Alto La Paz, que repercute en los afluentes peruanos, y otros.
Ante estas carencias, que limitan su labor, hizo un llamado a entidades como el Serfor, ALA, ALT, Sernamp, entre otras, para que puedan contribuir a mitigar la problemática ambiental.
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