San Román. Después de estar paralizada por seis años, el proyecto del drenaje pluvial para Juliaca recién contaría con expediente técnico en enero del 2022. Este es el documento base para la mega obra que espera la población juliaqueña para resolver la álgida problemática de inundaciones y demás estragos producto de las precipitaciones pluviales.
La formulación se concreta luego que en febrero de este año se firmara un contrato entre el Programa Nacional de Saneamiento Urbano (PNSU), del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento con la empresa Changjiang Institute Of Survey, Planning, Desing And Research Sucursal del Perú.
El expediente se elabora por un monto de 4 millones 789 mil 568 soles, con el saldo de la obra de “Drenaje pluvial de la ciudad de Juliaca”, con Código Único de Inversiones (CUI) Nro. 2090887. El periodo de ejecución estimado es de aproximadamente 300 días calendario.
Según el alcalde de la municipalidad de San Román, David Sucacahua, la contratista deberá reportar al PNSU sobre el avance de los trabajos y su cumplimiento de acuerdo al cronograma establecido.
La forma de pago es fraccionada, en varios entregables, pero en caso de incumplimiento por la contratista, se aplicarán las sanciones de acuerdo a la Ley de Contrataciones del Estado y el Código Civil vigente.
Transparencia
El expresidente del comité de fiscalización del drenaje pluvial de Juliaca, Raúl Huarecallo Ramos, observó que se requiere mayor transparencia en cuanto al avance del documento. Considera que es necesario informar de manera eficiente a la sociedad civil y socializar el tema.
Mencionó que prácticamente ni se conoce a la empresa supervisora, y será esta la que tendrá que rendir cuentas sobre su trabajo. Además, una vez que el expediente se culmine, debe hacerse otro informe más detallado con todos los actores involucrados.
El dirigente recordó que la lentitud con la que se trabaja respecto al drenaje es producto de la desidia de las autoridades, puesto que todo lo que se ha logrado hasta el momento es por presión social.
Considera que este es solo el inicio de una lucha que deberá emprender nuevamente el pueblo de Juliaca, para buscar las fuentes de financiamiento y la empresa idónea para realizar la obra. Aún se siguen afrontando los pasivos de las millonarias pérdidas por un proyecto mal ejecutado en el 2014.
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