Arequipa. Uno de los factores por los cuales Melgar dejó de disputar el título de la Liga 1, ha sido los continuos cambios de técnicos. Los motivos obedecieron a problemas futbolísticos; también a la incapacidad de varios de los entrenadores de manejar el vestuario rojinegro.
Sin embargo, con la continuidad del argentino Néstor Lorenzo se rompe una tendencia que ponía fin, de manera abrupta, proyectos de mediano y largo plazo. Desde la partida de Juan Reynoso en octubre de 2017, es la primera vez que un técnico está por cumplir un año al frente del dominó.
Recordemos. En octubre de 2017, el mexicano Enrique Meza reemplaza a Reynoso; pero los malos resultados producto de problemas en la interna del equipo provocaron que el hijo de ‘Ojitos’ Meza, por mutuo acuerdo, deje al cuadro melgariano en abril de 2018. Duró seis meses.
Casi de inmediato la Administración de Melgar presenta a Hernán Torres como su nuevo técnico. Bajo la batuta del colombiano, sería, hasta ahora, la última vez que el rojinegro disputaría una semifinal, recordada por el gol invalidado injustamente ante Alianza Lima en Arequipa.
Pese a esa buena campaña, una vez más los desencuentros con algunos jugadores petardeó la permanencia del ‘cafetero’, cuyo vínculo laboral culminó en diciembre, rompiendo algunas apuestas futbolísticas, por ejemplo, el debut de Alec Deneumostier en dicha temporada.
En diciembre de 2018 se cristaliza la contratación del argentino Jorge Pautasso. Su notable campaña en la Copa Libertadores parecía ser el cimiento para su permanencia por un largo tiempo; pero, tras el 0-6 en Sudamericana ante Universidad Católica de Ecuador renunció irrevocablemente en mayo de 2019.
En junio llega el gaucho Diego Osella, pero su pobre nivel profesional en el ‘Dominó’ dura hasta octubre. En 2020 toma la posta su compatriota Carlos Bustos, quien al igual que sus predecesores no llega a culminar su contrato. Le dan de baja en setiembre y Marco Valencia termina la temporada.
El 16 de diciembre de 2020, Néstor Lorenzo fue oficializado como nuevo técnico de Melgar. A seis días de cumplirse un año de dicho anuncio, tras cuatro temporadas un técnico cuenta con la confianza de la directiva que le permiten prolongar y fortalecer esa palabra llamada proceso.
Este valor agregado de Lorenzo también obliga a que su trabajo sea mucho más óptimo que en la Liga de 2021. El “somos un equipo en formación” ya no será un argumento válido. Conoce a su plantel, conoce las carencias del fútbol peruano. No hay margen al error.
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