“Tenemos una ley que no se cumple”, dice con tristeza Yaneth Flores, secretaria general del Sindicato de Trabajadoras del Hogar de Arequipa, una organización que nació para defender los derechos de miles de mujeres que realizan labores domésticas en casa.
La ley a la que se refiere Yaneth, es la Ley Nro. 31047, “Ley de las Trabajadoras y Trabajadores del Hogar”, promulgada el 17 de setiembre del 2020, por el presidente de la república, Manuel Merino de Lama, que establece una serie de medidas en un total de 25 artículos.
Entre las disposiciones de esta ley, es la firma de un contrato de trabajo doméstico, remuneración y demás beneficios, la jornada de trabajo y descansos remunerados, y obliga al Ministerio de Trabajo realizar la fiscalización y canalizar el cumplimiento de esta ley.
Sin embargo, en el Perú hay miles de leyes que no se cumplen, el mejor ejemplo es la ley del que hacemos esta nota, porque la realidad es otra cosa, como cuenta Yaneth Flores, pues “basta que se enteran que están en el sindicato, las despiden”, y la víctima debe callar esta situación para evitar quedarse desempleada.
A consideración de la dirigente, en la región Arequipa se tiene un total de tres mil trabajadoras del hogar del cual solo están registradas en sindicato un total de 360 mujeres, “muchas no se inscriben porque quizá sienten también vergüenza”, añade.
“Los único que queremos es que se nos respete como un ser humano”, señala, al exhortar a las trabajadoras del hogar que se encuentran en el anonimato a comunicarse con la organización y con el Ministerio de Trabajo.
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