El cadáver del joven identificado como Abel Lucio Zapana Contreras (20), quien era intensamente buscado por sus familiares desde el sábado pasado, fue encontrado flotando en las gélidas aguas del lago Titicaca, en la víspera.
Fueron los agentes de la Marina de Guerra los que hicieron el lamentable hallazgo, tras una exhaustiva labor emprendida desde el domingo último, cuando recibieron la alerta de desaparición por parte de los familiares del infortunado varón.
Este último, es preciso indicar, fue reportado en tal condición tras asistir a una discoteca clandestina ubicada en la intersección de la avenida Costanera con el jirón Los Incas de la ciudad de Puno. Según sus parientes, él fue allí con sus amigos para divertirse, pero jamás volvió.
En ese marco, indicaron que las circunstancias de su muerte -el cómo llegó a parar al lago Titicaca- aún son materia de investigación de las autoridades competentes.
En tanto, María Elsa Contreras Velázquez, madre de la víctima, contó que su hijo llamó a su tío la madrugada del domingo, para entregarle su celular y pedirle disculpas por haberse embriagado; además, hacía mención de que estaba siendo víctima de robo.
Algo más
Abel llegó a Puno desde Moquegua el sábado, pero en horas de la tarde salió de su casa a realizar compras de prendas de vestir.
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