El último Martes Santo, un grupo de delincuentes se llevaron joyas, ornamentos y otros objetos de la iglesia de Cahuacho, en la provincia de Caravelí.
El hurto fue advertido el miércoles por la mañana por los catequistas que ingresaron al templo para sacar algunos objetos e iniciar el Vía Crucis.
Según la Prelatura de Caravelí, se robaron la custodia y joyas de las imágenes de la Virgen de Copacabana y de San Andrés, abrieron el sagrario, robaron un copón y la hostia consagrada que el párroco había dejado, para que puedan hacer la adoración del Santísimo Sacramento en la noche del Viernes Santo.
Hasta al lugar se convocó a la Policía para que realicen la constatación del hurto.
Los delincuentes ingresaron a la iglesia, tras romper los vidrios laterales del templo.
La Prelatura expresó: “Se hizo un acto de desagravio justo en el Día de la Eucaristía. La violencia es diabólica, por robar ya no se respeta ni siquiera el cuerpo de Cristo. Renovemos nuestro amor a Cristo Sacramentado”.
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