El pasado 17 de abril, Arequipa fue declarada en estado de emergencia para contrarrestar los altos índices de criminalidad. Han pasado 15 días y la policía todavía no logra dar con los responsables de los ocho casos de sicariato que asombraron a la población arequipeña, pues nunca antes se había visto crímenes de tal magnitud en la Ciudad Blanca. El último asesinato ocurrió en pleno estado de emergencia en Gratersa frente al terminal terrestre de Arequipa.
Es decir, hasta el momento el jefe policial de Arequipa, general PNP Colin Sim Galván, no ha dado con por lo menos un integrante de las organizaciones criminales que están detrás de los asesinatos exprés, y menos aún con la desarticulación de estas organizaciones. Algunas autoridades aseguran que el tiempo de la emergencia no será suficiente para obtener resultados contra el crimen organizado.
ACCIONES
En el primer día de declarado el estado de emergencia, los primeros movimientos contra la delincuencia de parte de la policía se dieron en el terminal terrestre, dando con la captura de cuatro personas por el delito de receptación, un requisitoriado y 14 ciudadanos de nacionalidad extranjera. Además, se observó helicópteros de la policía sobrevolando la ciudad, aunque hasta ahora no se sepa la razón o resultado del sobrevuelo.
Para reforzar las fuerzas del orden, 250 efectivos de la Policía arribaron desde Lima el lunes 22 de abril. La División Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes) dispuso a 200 efectivos. Igualmente, 40 agentes del Grupo Especial Contra el Crimen Organizado (Grecco) y 10 agentes de la Sub Unidad de Acciones Tácticas (Suat) para realizar operativos a fin de devolverle la tranquilidad a Arequipa.
De acuerdo al último reporte del general PNP, Colin Sim Galván, hasta el 26 de abril se logró la detención de 533 personas, de las cuales 118 cuentan con requisitoria, 57 detenidos por el delito de receptación y también anunció la desarticulación de 18 bandas delincuenciales desarticuladas.
A ello, se suma el hallazgo de más de 70 mujeres dedicadas a la prostitución el último fin de semana. Los descubrimientos se dieron en tres puntos de la ciudad. Durante la clausura del local nocturno “La Caleta”, ubicada en el Cercado, se encontró a 25 varones y 12 mujeres. En el distrito de José Luis Bustamante y Rivero, el centro nocturno “Deluxe” albergaba en su interior a 27 varones y 20 meretrices. Finalmente, en Sachaca, se logró la intervención de seis locales donde se ejercía la prostitución, dando como resultado la detención de 40 féminas, 33 parroquianos y una menor de edad.
Todo seguía su curso, hasta que en el último domingo toda Arequipa fue sorprendida por un nuevo caso de sicariato en pleno estado de emergencia.
Al promediar las 8 de la noche, se escucharon cinco disparos en inmediaciones del centro comercial Gratersa, ubicado en la primera cuadra de la avenida Andrés Avelino Cáceres, en el distrito de José Luis Bustamante y Rivero.
Se trata de la venezolana Estéfany Luciana Barreto Guevara supuesta meretriz, quien se encontraba conversando con un varón, cuando recibió los disparos por la espalda de parte de dos sujetos de nacionalidad extranjera.
SIN RESULTADOS
Al respecto, el secretario técnico del Comité Regional de Seguridad Ciudadana (Coresec) de Arequipa, José Briones, señaló que aún no se ha completado el trabajo necesario para neutralizar la criminalidad en la ciudad.
“El crimen organizado es una modalidad distinta a la delincuencia común”, afirmó Briones, resaltando la necesidad de implementar estrategias eficientes por parte de las autoridades policiales.
“Sin una estrategia clara para combatir el crimen, incluso si se extiende el periodo de emergencia a 60 días, no se logrará el objetivo deseado”, refirió.
Asimismo, insistió en que cualquier solicitud de ampliación del estado de emergencia debe ir acompañada de planes estratégicos sólidos, tanto por parte de la policía como de las municipalidades distritales.
Por su parte, el alcalde del distrito de José Luis Bustamante y Rivero, Freddy Zegarra, ha manifestado que, a pesar de los esfuerzos de la policía, no se han logrado detectar, ubicar y capturar a las organizaciones criminales que operan en la zona.
Zegarra Black expresó que, con respecto a los avances de la policía, se observan resultados en frente preventivo, pero en el campo de la lucha contra el crimen organizado no se obtienen los avances esperados.
“Entendemos que este es un proceso de largo aliento y que los resultados no pueden esperarse de forma inmediata, pero ya deberíamos haber tenido algunas capturas importantes”, explicó.
A esto, añade que no se ha visto el patrullaje integrado entre la policía y el Ejército que prometió el general PNP Colin Sim Galván, medida que permitiría que las unidades especializadas de investigación de la Policía se dediquen a la detección de las bandas criminales, mientras que el Ejército cumpla un papel disuasivo en las calles.
De acuerdo con el presidente del Consejo Regional de Arequipa, Fernando Cornejo, indicó que las acciones adoptadas son insuficientes, por lo que se requiere mayor presencia del Estado y de la PNP. “Se han tomado acciones, pero no son suficientes, esperamos que se pueda continuar con esta medida”, mencionó.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades policiales, los resultados hasta la fecha son insuficientes para contrarrestar la actividad delictiva que afecta a la ciudad.
La necesidad de una estrategia clara y coordinada entre las diferentes instancias gubernamentales se hace evidente, así como la importancia de medidas adicionales para reforzar la seguridad y devolver la ansiada tranquilidad a la que los arequipeños estaban acostumbrados.
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