Anualmente en cada temporada de lluvia, la ciudad de los vientos es ocurrentemente denominada la Venecia de la región de Puno, debido a la inundación de sus calles y avenidas, que obligan a los moradores hacer peripecias para transitar.
Este año el panorama no ha cambiado en lo mínimo, pues nuevamente se convirtieron en ríos y lagunas, obligando a los vecinos a tener que salir en los medios de comunicación, a denunciar la dejadez de las autoridades.
Según el reporte de la sub gerencia de riesgos y desastres de la municipalidad, hasta 4 puntos de la ciudad, son considerados como vulnerables, siendo estos el mercado Túpac Amaru, Avenida Huancané, Avenida Tacna y la avenida Heroes del Pacífico de la salida Arequipa.
Richart Mamani Pari, responsable de esta área municipal, culpó a los vecinos por tapar con residuos sólidos los canales de evacuación de aguas pluviales, que en la actualidad vienen haciendo la limpieza.
Para los vecinos del sector del contorno del hospital Carlos Monge Medrano, no encuentran solución al problema de inundación, pues año tras año deben soportar el incremento de las aguas, teniendo colocar saquillos de arena para transitar.
Según Remigio Calla Sancho, vecino de la urbanización Santa Rosa de Lima, las autoridades no proyectaron la canalización de las aguas que se empozan frecuentemente entre los jirones San Pablo y la avenida Perú.
Sin embargo están esperanzados que el problema se solucione pues incluso viene generando el colapso del sistema de alcantarillado, perjudicando a varios vecinos, que ven inundarse sus viviendas con las aguas servidas.
En el caso de la avenida Tacna, donde también falta canalización y la limpieza de los residuos, en los últimos días se han registrado serios problemas para transitar por parte de los vehículos y peatones; incluso hubieron saldos de accidentes.
En tanto en el mercado Túpac Amaru, la situación es peor, pues al ser una zona con un bajo nivel, tiende a inundarse frecuentemente. Por ese motivo los vecinos no tuvieron mejor idea que construir sus viviendas con varios metros más del nivel normal.
Hechos como estos hacen que nuevamente se ponga en tapete la obra de drenaje pluvial, cuya paralización viene del año 2015, en la ex gestión de Oswaldo Marín Quiro.
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