En Arequipa se desperdician significativas cantidades de agua en el sector agrícola, por las malas prácticas de riego aplicadas por los agricultores.
Según la Asociación Especializada para el Desarrollo Sostenible (Aedes), existe una eficiencia de apenas 50% en el uso de agua para irrigaciones y valles de la región.
Es decir, la otra mitad del agua se desperdicia debido a técnicas de riego obsoletas.
“Este dato nos indica que por cada 100 metros cúbicos de agua, se deja de utilizar la mitad y es desaprovechada al momento de regar los cultivos, por la poca tecnología y mala práctica del agricultor”, indicó Julio Alegría Galarreta, presidente de la Aedes.
Alegría señaló que alrededor del 80% del total del agua en el país está destinada para el uso agrario.
En Arequipa, este problema radica en las zonas no reguladas de los valles cercanos a la cuenca Quilca, Chili y Siguas.
CONSECUENCIAS
El abuso de riego y la gran cantidad de agua malgastada para la agricultura, genera pantanos y hasta derrumbes. Esos terrenos salinos y fangosos ya no sirven para el uso agrícola ni para cultivar.
Otro problema, es el estado del agua que se utiliza en los cultivos, porque estos son expuestos a contaminación, generando un riesgo para los consumidores
PROYECTO
Una alternativa es utilizar un nuevo sistema de riego, para reducir la acumulación de agua en estos terrenos agrícolas. En la estación de investigación en Agricultura y Medio Ambiente-CIEPA en Majes, de la Universidad Nacional de San Agustín (Unsa), se inició en enero el proyecto de Sistema de Integración Automático.
“Consta de un prototipo motorizado que medirá la cantidad de agua adecuada para regar cierto terreno, con una cobertura detallada por hectárea”, indicó Santiago Guevara, investigador de la Universidad de Purdue de Estados Unidos.
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