Reseña: Alan Ever Mamani Mamani
En el siglo XIX, en la región Puno, y en especial en Juliaca, se gestó el movimiento denominado “Rijcharismo”, que tuvo como vocero al periódico denominado “Runna Soncco” [Runa Sunqu], que quiere decir ‘corazón de hombre’, y que era presidido por el Dr. Manuel Núñez Butrón. El periódico entreteje diferentes secciones, entre: editoriales, artículos de divulgación sanitaria y educativa para el indio, costumbres aborígenes, canciones, poemas, programas de festejos, vida social (matrimonios, defunciones, riñas, viajeros, nacimientos, sirvinacuy), etc. El “Rijcharismo” y los “rijcharys o animadores de la cruzada”, tuvieron como objetivo despertar al indio, liberar de su ignorancia mediante la salud y la educación; por eso se decía: “Un indio limpió es bien mirado, pero un indio que lee y escribe es mucho más mirado” [genera una buena imagen].
El Dr. Manuel Núñez Butrón realizó su formación primaria en Juliaca, la secundaria en el colegio nacional de San Carlos, y sus estudios superiores en la Universidad Nacional de San Agustín y en la Universidad Nacional de San Marcos. Posteriormente viajó a España, para graduarse de médico en la Universidad de Barcelona, en 1985. Al regresar a estos lares, trabajó como médico escolar en Lima, y como médico de la Sanidad Militar. Más tarde, retornó a su terruño, desempeñando el cargo de médico titular en las provincias de Azángaro, Huancané, Lampa y San Román. Fundó la doctrina el “Rijcharismo” a través de la cual se convirtió en el “pionero de la Sanidad Rural de la altipampa”, desarrollando así una intensa actividad “médico-social”.
El esfuerzo y el reconocimiento que hizo en la publicación del libro “Ruma Soncco y Rijcharismo”, el Colegio Médico del Perú Consejo Regional V de Arequipa, y de los editores: Dr. César Delgado Butrón, Dr. Luis Aubert Rodríguez y Dr. Fredy Delgado Díaz (1986), compila el periódico eventual “Runna Soncco”, de mucha valía para la medicina peruana por su labor sanitaria y educativa de carácter social y una experiencia rural única, referente para los profesionales del área de la salud y un campo por investigar. Los cuales fueron editados en diez números; sin embargo, en dicha recopilación el libro reúne del número tres hasta el diez. Los años de su publicación estarían asignados entre 1935 y 1948, iniciándose en abril 1935, y en este lapso, completaría hasta el quinto número. Luego, para el año 1937, el sexto y séptimo número. Reinician, en setiembre 1945, con la edición del octavo número, y para abril de 1946, con el noveno y terminan de editar el último, el 24 de junio de 1948.
Se detalla, en el tercer número las funciones del médico titular, y la labor de defender la sanidad de las masas humanas, arguye que la condición sanitaria de un pueblo es el reflejo de su culturización. También, habla de la inauguración de una escuela rural, de los conocimientos rudimentarios que tenía que enseñar el “Achachej” [Yachachiq], la enseñanza del tejido y del centro de experimentación para el sembrío de productos. Por otra parte, aborda la enfermedad de la blenorragia o gonorrea, los síntomas, contagios, complicaciones y su tratamiento.
En el cuarto escrito, llamado la orientación pedagógica, la educación del niño indígena recomienda que debe ser original, una creación de los maestros peruanos. Educarlo bajo un sentido americanista, de hecho, la escuela tiene que transformar al indio, formar un proletariado consciente e ilustrado, que prefiera el libro antes que el alcohol.
Luego, en el quinto número aborda tópicos de costumbres que no han sido inculcados para que no puedan progresar, estos serían bañarse todos los días, la desinfectación de una enfermedad, y la tendencia de tener árboles y flores en las casas. Respecto a la labor sanitaria de los “rijchays”, que era la vacunación contra la viruela, esto en la ciudad de Juliaca, en sus parcialidades y distritos. También, alude al matrimonio en Cabana, la costumbre y la labor de los “padrinos grandes” y los “arra padrinos”. Por otro lado, señala que la enseñanza de la aritmética en la escuela indígena, es importante para sus transacciones comerciales porque el indio egresa de la escuela sin aptitudes, ni capacidad para resolver problemas prácticos. Manifiesta que el problema de ellos, sería la falta de orientación en Cuestiones de Planes y Programas. Finalmente, la visita de los sanitarios, en Huacata, Coata y Capachica, así como Taraco y sus parcialidades para prevenir la tifus ya que la gente moría a causa de esta enfermedad en cantidad.
En el sexta edición, reflexiono sobre el valor de la localidad con profundidad, y de las potencialidades que tienen las pampas y faunas, para visionar en la industrialización de productos, la crianza y el mejoramiento de ganados, donde se estudie los minerales, la geografía, la historia del Kollao, se conozca las costumbres, las artes y la propia vida porque recuerda que al egresar del colegio el cerebro está más cargado de cosas ajenas a la realidad. Asimismo, el escrito expresa su aspiración por ser diputado, y hace hincapié en la honradez ya que al llegar a este cargo recomienda que se debe demostrar ese valor. Por otra parte, en palabras amigas, aduce: “hay que “rijcharizar al Perú” porque el rijcharismo, es una brigada de indios que fomentan de cómo protegerse de las enfermedades, para que no se propague más, teniendo como ideario el aseo personal”, para ese propósito, los diarios la “Crónica, la Noche y Universal”, expresaban palabras de aliento al periódico “Runa Soncco”, y a la labor de los “rijcharys”.
Después, explica el significado de “Runa Soncco”, el amor que se tiene por el indio, que delira por la solución del problema indígena. Y sobre la enfermedad de la sifilis o huantiy, el contagio, los síntomas y el tratamiento mediante inyecciones. Por otro lado, aborda la necesidad de conocer las leyes de nuestro país y el reglamento del servicio de vacunación antivariólica. Asimismo, la reforma del código penal y la reglamentación carcelaria. La organización de la “sanidad rijchary”, en las parcialidades y diferentes localidades, considerando el lema: no ser “flojos, mentirosos, ladrones, pleitistas, ni sucios”. También, toca temas de la fiesta del comienzo del carnaval, del 20 de enero en el cerro Huayna Roque.
El séptimo número, presenta la traducción himno nacional del Perú, en tres idiomas. De la misma forma, sobre los “ingenieros rijcharys” de la altipampa, encargados de vigilar la “conservación de las carreteras”. La “sanidad rural” en el departamento de Puno, el tifus exantemático y la viruela que eran las dos endemias que más diezmaban a la población.
El octavo número, refiere al vocero del indio para ese grueso sector que tienen la necesidad de informarse a través del periódico para la desaparición de los piojos, mediante el jabón rijchary y no falta la parte amena de los chistes indios, acompañado de la sección poética con paja brava (verso puneño), y la canción mi cahuallo.
En la novena edición, aborda el tema de la borrachera, el alcoholismo crónico, que trae como efecto el envenenamiento del cuerpo humano. Así como la enseñanza de cuidar los animales para evitar el aborto y en los seres humanos incentiva la lección vegetariana.
El último número, contiene sobre las aguas maravillosas de Putina, la viruela en el indio altipampino y la vacunación. La labor del “rijchary”, fue el viaje de comunidad en comunidad para vacunarlos, ofrecían conferencias de higiene en estos lugares, también complementaron con las escuelas sanitarias y la biblioteca ambulante, donde los cinco elementos necesarios para el inicio de la ruta del “rijchary”, eran: el jabón, peine, espejo, lápiz y cuaderno. Por otro lado, el alfabeto de lo “rijcharys”, método completamente caprichoso para aprender y enseñar el alfabeto y los cuatro males por superar por parte del indio: “el pleito, la mugre y el piojo”, además, de la: “ociosidad y el vicio por el alcohol”.
En conclusión, el libro compilado enmarca la salubridad social y la educación rural heredada por el “Rijcharismo”, pues la ociosidad, la dejadez y la enfermedad debían ser superadas mediante el tratamiento médico para alcanzar la eficiencia y productividad del indio.
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