Lucero (Puno, 28 años). Doctora, necesito un consejo sabio. Yo siempre he sido una mujer cuidadosa al escoger a mis parejas. Ellos tienen que ser personas exitosas, con un buen puesto de trabajo o una carrera que les genere altos ingresos como banqueros, contadores, abogados, etc. Alguien que tenga claro lo que quiere en la vida y sepa satisfacerme en todos los aspectos, sobre todo en el económico. Sin embargo, una tarde todo cambió de forma repentina, la vida me sorprendió.
El año pasado, una vieja amiga me pidió que la acompañara a comprar un libro a un lugar desconocido para mí: la feria de libros que se instala cada cierto tiempo entre el jirón Los Incas y la avenida El Sol, donde venden todo tipo de libros. Al principio me negué, le dije que me parecía aburrido, que mejor vayamos al cine o a un bar, pero ella insistió. La verdad es que nunca me importaron esas actividades, pero Alejandra logró convencerme y como era gratis, acepté.
Cuando llegamos, me presentó a su amigo, un joven que trabaja vendiendo libros allí, y rápidamente un extraño sentimiento me invadió.
Sus gestos, su mirada, su manera de hablarme tenían algo que me enloquecían. Al principio, pensé que se trataba de un gusto, pero ahora sé que estoy perdidamente enamorada de él. Ese aire de sabihondo, de conocer todos los autores, temas, es excitante, y aunque no entiendo mucho lo que dice, me fascina. Incluso, me ha regalado un par de libros de poemas. Además de eso, siempre me hace sentir muy especial. Lo que me preocupa es que gana poco y es muy sentimental. No creo que podamos hacer una vida juntos, con los lujos que a mí me gustan. ¿Qué puedo hacer?
MAYU RESPONDE:
Lucero, si sientes que esa persona no cumple tus expectativas, aléjate. Por otro lado, te sugiero que aprendas a valorar a las personas por lo que son y no por lo que tienen. Suerte.
Comentario sobre post