Uno de los más álgidos problemas en la Ciudad de los Vientos es la inseguridad. Y lo peor es que se ha incrementado en los últimos años, a vista y paciencia de las autoridades de turno, que no parecen tener una reacción apropiada.
Uno de los sectores más afectados con este flagelo, sin duda, es la salida a Huancané, debido al movimiento comercial que alberga y que tiene que ver, principalmente, con los mineros provenientes de la provincia San Antonio de Putina (hay un paradero de carros en la zona).
Según revela Pilar Choquehuanca, presidenta de la asociación de comerciantes Pedro Vilcapaza, semanalmente se presentan hasta tres actos delincuenciales (asaltos y robos) en el sector, haciendo inútiles los esfuerzos de los mismos negociantes.
“Vienen con sus armas punzocortantes y entre nosotros no podemos hacer nada. Antes no había, pero ahora es bastante. Son borrachos los que vienen”, mencionó, tras indicar que solicitaron el apoyo de la policía municipal, pero que el pedido ha caído “en saco roto”.
Asimismo, recordó que hace varios años hubo un puesto de serenazgo en el óvalo Pedro Vilcapaza, el cual, de alguna manera, confrontaba la inseguridad; sin embargo, hoy no existe y no hay a quién acudir ante un incidente delincuencial.
En la zona también funcionan paraderos para la provincia de Sandia, Moho, Huancané y sus respectivos distritos.
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