José Luis Ayala
Muy bien, ¿cómo te ha ido?
Estoy muy contenta de lo que he hecho en Puno, he comprado un nicho para mi papá, todo lo he coordinado por teléfono con mi hermano Amarat. Primero en la Beneficencia Pública de Puno, se pusieron exquisitos, pero al señalar que iba desde tan lejos, comprendieron. Pagué y los restos humanos de mi papá como los de Teófano los trasladaron al día siguiente a las cinco de la mañana, de modo que en la tarde todo estaba terminado. Mi papá y mi hermano ahora descansan juntos. Tú me sugeriste que haga eso y así lo he hecho. ¡Ya…! Basta de manipular los restos de mi papá. ¡Se acabó! Ahora sí puedo decir que descansará en paz.
Ójala sea así, pero ahora falta recuperar los originales. ¿Ha firmado Pedro Pineda Aragón el documento que llevaste?
La verdad es que he preferido que le diga Amarat porque con él se entiende a las mil maravillas; es que son jóvenes y se han conocido. Amarat le escribirá y estoy segura de que Pedro Pineda, firmará.
Peque (Pedro Pineda Aragón) se ha portado tan bien, ha sido tan amable, me ha acompañado, ayudado y asistido todos los días en Puno. No podía sacar un documento premeditado de un momento al otro. Además, a mí podía haberme dicho que eso no le dijo a Amarat y todo se echaba a perder. Yo sé que es clave, no es omisión ni falta de carácter, es simplemente una previsión. Lo he notado muy cariñoso, generoso, gentil y cada momento me preguntaba en qué podía ayudarme.
Mala noticia, Estrella.
No me digas eso. Yo pensé, a mí me podía decir que no se acuerda, que no dijo eso sino otra cosa, que Amarat entendió mal una pregunta, una palabra, una conversación, que es así sino asá.
Bueno, habla con Amarat, yo también le escribiré para que le haga llegar por correo el texto y le devuelva con la declaración jurada, firmada.
Creo que así será mejor. Muchas gracias por todo querido José Luis, estaremos en contacto, ojalá salga pronto. “El ángel iluminado”, saludos de mi parte al editor señor Alfonso Cueva Sevilano.
No, no, no. Estrella, estás equivocada. Amarat no tiene tiempo y no vendrá de los Estados Unidos para aclarar ese asunto ni presentarse como agraviado en el juicio. Debiste haberle hecho firmar esa declaración redactada por el abogado. Debiste haber hecho firmar ese documento vital a Pedro Pineda Aragón, ha sido un error muy grave no decirle nada, esto es gravísimo. ¿Qué te ha pasado, Estrella? Resulta que ahora me has abandonado. Fuiste a Puno para que firmara un testigo clave, ahora todo se perderá. Que conste…
Pero ha sido tan generoso conmigo, Pedro se portó como un hermano.
¿Cómo puedes decir eso? Un hermano, un verdadero hermano no se porta así. Se acabó, ahora sí que se perderán los originales de Churata para siempre.
No digas eso, ¡por Dios! Ahora Amarat tendrá que hacerse cargo de todo. No me lo ha dicho a mí sino a mí hermano Amarat, eso debe quedar claro. ¿Qué tal si me decía que no había dicho eso? ¿Quieres que me pelee con Pedro Pineda?
No se trata de pelear sino de exigir un derecho y si a eso se llama pelear, hay que pelear, no hay otra alternativa.
Sé que no te ha gustado mi respuesta. Hablaré con Amarat, él sabe que no tiene que hacer.
Estrella, francamente este momento más grave para las obras inéditas de Churata. Pero si has viajado a Puno a eso. ¿Cómo vas a justificar ahora ante tanta expectativa sobre las obras inéditas de Gamaliel?
Voy a decir la verdad.
La verdad es que Pedro Pineda Aragón, no tiene la hombría de declarar lo que le dijo Pedro Bustamante Aragón. Le dijo que tenía las obras inéditas de Churata. Pedro Pineda Aragón, no tiene la hombría ni honradez de declarar, aseverar lo que le dijo un farsante. Pero si tú lo conoces bien a quien llamas “El lobo”.
Mira José Luis, deja tiempo al tiempo, dale tiempo al tiempo.
No es así, es que yo estoy en el centro de la vorágine en defensa de Churata. Amarat no vendrá, ya lo hubiera hecho, le he informado todo.
Ya basta de tanta pelea.
Está bien, todo termina con el hecho de que Pedro Pineda Aragón, no quiere decir que Pedro Aragón Bustamante, le dijo que tenía los originales de Churata. Que así sea. No insistiré más.
(Tomado de: Innata vocación del escritor Gamaliel Churata de José Luis Ayala-Editor. Pacarina Ediciones, con autorización del autor).
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