¡Hacen justicia! El Juzgado Penal Colegiado de la provincia de San Román – Juliaca sentenció a 28 años de cárcel a Rubén Calsín Roque (19), por ser responsable de la muerte de Jhomara Erika Cruz Mayta.
El Colegiado integrado por los jueces Rubén Gómez Aquino, Víctor Paredes Mestas y Richard Condori Chambi, dictó la sentencia en audiencia virtual. Calsín Roque fue hallado culpable del delito de homicidio, en su forma de feminicidio con agravante.
El asesino, además, debe pagar 100 mil soles a favor de los herederos legales de la víctima, por concepto de reparación civil.
HECHOS
El lunes 20 de mayo, Erika Cruz salió de su casa rumbo a su centro de trabajo, donde habría cumplido funciones con normalidad; sin embargo, nunca más retornó a su domicilio.
Según se descubrió, el sentenciado y la víctima fueron hasta la vivienda ubicada en la avenida Normal, donde sostuvieron una acalorada discusión que terminó fatalmente.
Rubén confesó que todo se registró al promediar las 21:15 horas de ese día, cuando Erika le dijo que era un “poco hombre”, al tiempo que le revelaba que tenía un enamorado policía. Fue por esto que se produjo el asesinato.
Horas después, el homicida llevó el cadáver de Erika, a bordo de un vehículo, hasta el río Coata, a la altura del puente Churi, donde lo arrojó envuelto en un costal.
FRIALDAD
Rubén Calsín (19) confesó que tenía una relación sentimental con su víctima y que la asesinó sin ningún remordimiento, de 3 certeros cortes a la altura del cuello, provocando que se desangrara.
Lo peor fue que, después de atacarla, y viéndola aún con vida, no tuvo ninguna intención de prestarle auxilio. Así, Erika murió lentamente en el piso de la vivienda.
DESAPARICIÓN
Luego de cometer el homicidio, la familia de la joven madre realizó una incansable búsqueda de la mujer, incluso pidiendo ayuda a través de los medios de comunicación.
Luego de más de 20 días de intensa búsqueda, el cuerpo de la mujer fue hallado en el río antes mencionado y posteriormente se logró la confesión del asesino.
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