Los Andes

La visita de Boris Espezúa Salmón, no solo ha servido para volver a reanudar un antiguo como fraterno diálogo profundamente amical, sino que además me he hecho entrega del volumen 3, febrero del 2014, de la publicación: Pluralidades. Revista para el debate intercultural, 1 editada en Puno y, animada por un excelente grupo generacional de escritores e investigadores sociales. Se trata de una expresión de renovación para entender al Perú desde la altitud, superando el equivocado concepto de Perú profundo. Es mejor hablar del Perú esencial, del Perú Cósmico, porque precisamente a ese común denominador, aluden quienes escriben en esta excelente expresión que viene significa, una de las mejores revistas de investigación social en el Perú.

Desde que dejó de circular y cumplió su ciclo histórico la heroica revista Apumarka, dirigida por el ejemplar escritor Jorge Flórez-�ybar, no había en Puno, una revista que recogiera el pensamiento, preocupaciones y propuestas históricas de sus escritores. Apumarka tenía un contenido preferente literario, Pluralidades es una expresión académica, pero tiene el evidente interés de renovar la forma de leer y pensar la realidad para transformarla. Guardando las distancias de tiempo e ideología, Pluralidades tiene la proyección del Boletín Titikaka, pero mucho más el aliento de la Voz del obrero, la visión crítica de Eduardo Fournier y el carácter combativo y polémico de su redactor Aurelio Martínez.

Así, los responsables de Pluralidades, señalan acertadamente: “Se ha reunido en este primer bloque, tres textos que podrían ser insumos para el debate político en torno al modelo y configuración del Estado y su constitución. Elard Vera, orienta su reflexión al quehacer del comunicador social e incide en tres necesidades de refundación en su compromiso; una, la apertura para el encuentro de la diferencia; dos, la denuncia de la inferiorización de lo diferente y tres; el reencuentro con nuestras raíces originarias en condición de legitimidad. Boris Espezúa, hace un aporte sobre conceptos de pluralismo jurídico que tendrían que ser tomadas en cuenta al pensar en la conformación de un nuevo Estado�. 2

Los textos de Fanny Roxana Ramos Lucana, Jesús Alegría Argomedo Rodríguez, Yanett Medrano Valdez, como del invitado Alejandro Diez Hurtado, auscultan una realidad social muy compleja. Cada uno de estos artículos constituye sin duda el embrión de libros que publicarán después. No se trata de escribir siempre sobre diversos temas, sino de uno en concreto hasta darle la forma de un libro. Esa es la enseñanza del mayor ensayista del siglo XX, José Carlos Mariátegui.

La entrevista a Rodrigo Montoya, permite conocer no solo sus respuestas sino la ideología e interés político y cultural de Pluralidades. De allí que sea posible pensar que todos los colaboradores tengan el mismo compromiso histórico. Entonces, bien podríamos decir se trata de una revista marcadamente ideologizada, comprometida con el proceso de descolonización de la idea dominante. Llega precisamente cuando la Derecha política más reaccionaria ataca sin piedad a José Gabriel Túpac Amaru. El tema se refiere a que si hay o no intelectuales “indígenas�, Rodrigo Montoya dice en referencia a José Gabriel: “El intelectual indígena por excelencia ha sido Túpac Amaru, el primero de mayor envergadura que hubo en nuestra tierra; por la capacidad crítica que tuvo para enfrentar al sistema colonial español y proponer un cambio de fondo en el orden de las cosas de su tiempo. Hablaba y escribía en quechua, conocía el latín, era un lector, hombre aficionado al teatro y una persona que soñaba y tenía un juicio crítico cabal de la realidad. Túpac Amaru por tanto en mi opinión, fue el primer gran intelectual indígena con una propuesta alternativa. Esa convicción tan profunda llevó a John Rowe, arqueólogo y antropólogo norteamericano que trabajó mucho tiempo en Cusco, a sostener que la rebelión de Túpac Amaru fue la primera revolución nacional del continente�. 3

Rodrigo Montoya responde así en referencia a la función de la universidad peruana: “La universidad es funcional hasta donde puede con el sistema de la coloniedad del poder. Cuando digo ‘hasta donde puede’ es porque no me parece que la universidad peruana esté cumpliendo las funciones que el poder colonial espera de ellas, basta oír a los dueños de las grandes empresas para ver cómo se quejan de la universidad y van planteando exigencias para que las universidades les den lo que están esperando y necesitan�. 4

Entonces, ¿qué hacer? No se puede esperar que desde la universidad, colegios profesionales, los poderes fácticos y mediáticos se impulsen ideas como las que se exponen en Pluralidades. Otros temas importantes que en el futuro se podrían abordar pueden ser: Uno: Coloniedad del poder. Los poderes fácticos y mediático. Rol de la prensa para moldear la mentalidad colonial. Dos: Pongueaje político posmoderno, servidumbre cultural. Los intelectuales dentro y fuera del sistema. Tres: Política cultural para la un sistema educativo descolonizante y la pluversidad peruana. Cuatro: ¿Bicentenario de la Independencia? José Gabriel Túpac Amaru. La Junta Tuitiva de la Paz en 1809. Cinco: Refundación del Perú, refundación del Estado y la Nación. Un propuesta histórica para el siglo XXI.

Ninguna institución en Lima se animará a convocar a este debate. El movimiento social de renovación y Refundación del Perú, vendrá del interior, de las provincias, de contrario seguiremos sobreviviendo en una República en plena crisis terminal.

1. Pluralidades. Revista para el debate intercultural. Volumen 3, febrero. Puno. 2014.
2. Ibíd. Págs. 6-7
3. Ibíd. Págs. 83-84
4. Ibíd. Págs. 90-91