Los Andes

Para muchos la celebración de la fiesta de la santísima Virgen de la Candelaria se ha alejado del verdadero sentido de la fe, pues se le ha dado una connotación más de lujuria y embriaguez. Sin embargo, para el padre de la iglesia Pueblo de Dios, Luís Zambrano, estas afirmaciones son erróneas, pues según indicó, la esencia de la fiesta de la Candelaria sigue igual, solamente sufrió algunos cambios típicos del avance de la humanidad.

Luís Zambrano, párroco de la iglesia Pueblo de Dios.

¿Cómo nace la festividad de la Virgen de la Candelaria?

Esto viene de hace mucho tiempo, cuando nació Jesús se tenía la costumbre de llevar al octavo día a todos los niños a la iglesia para ofrecer sacrificios por su nacimiento y estos sacrificios consistían en hacer ofrendas según las condiciones económicas que tengan. Los ricos sacrificaban toros, los de menor recurso una oveja y los pobres dos tórtolas, entonces cuando se llevó a Jesús al octavo día, por su venida se sacrificó dos tórtolas, esto según la narración del viejo Simeón que cuando vio a Cristo vio la luz, habló de la luz como una intensa candela y vio a María como la Virgen de la Candela y así surge la visión de la Virgen de la Candela que en el siglo IV ya empieza a ser venerada.

Eso sucedió en Europa, pero ¿cuándo llega la veneración de la Virgen de la Candela a América y consecuentemente a Puno?

No tengo referencias exactas, pero la veneración a la Virgen de la Candela o Candelaria que es casi lo mismo, llega con los españoles y que con el proceso de evangelización a los indios de América, es contagiado a los nativos que iniciaron a adorar a la santísima virgen, pero en cada ciudad se hacen varias imágenes de la virgen, por ejemplo la Virgen María Candelaria de Puno tiene aspecto de una mujer española, pero la virgen de Copacabana que también simboliza a la Virgen María, tiene un aspecto más indígena.

¿Cree usted que la verdadera esencia con la que se inició los festejos de la Virgen Candelaria se haya perdido?

No. No se ha perdido la esencia de la fiesta de la Virgen.

Pero en lugar de adorar se da más importancia a la cerveza, y con este acto se da lugar al libertinaje sexual.

Desde tiempos remotos siempre se ha celebrado con chicha no solamente la fiesta de la Candelaria, sino otras actividades de fe religiosa. Eso no se debe mirar, el consumo del alcohol es normal. Existe la fe pero debo admitir que hay cosas que se deben corregir. El trago es algo muy profundo, el Papa habló de la religiosidad popular y dijo que es la mayor fortaleza de la iglesia en Latinoamérica, los que distorsionaron la fiesta son las empresas fabricantes de cerveza para generar mayores ventas, hay aspectos de la religiosidad popular que hay que corregir.

¿Cómo toma las versiones del obispo Jorge Carrión Pavlich al preguntarse si es la fiesta de la Candelaria o fiesta del condón?

Cada quien tiene sus opiniones. Hay que rescatar lo bueno de ese mensaje, y lo bueno es que dijo que cómo en lugares donde hay tristeza y pena como en Haití, y en lugares como en Puno, se estén gastando millonadas de dinero en fiestas, y no se apoya a los hermanos de Haití en momentos de dolor. Eso es lo bueno del mensaje, no debemos preocuparnos por temas no muy importantes.

¿Qué aspectos se deben mejorar de la festividad de la Candelaria?

La vanidad. Qué necesidad se tiene de poner tantos mantos, hay mucha vanidad por parte de los creyentes, se debe reflexionar sobre la vanidad, la pomposidad no es buena, en lugar de gastar en esos adornos se debe dar plata para darle un mejor beneficio a favor de los necesitados, se debe recuperar y encontrar el sentido del evangelio.

¿Qué mensaje o reflexión para los creyentes cristianos?

Soy optimista. Creo en la juventud porque siempre se aprende de la juventud, en general, para todos los creyentes es bueno que tengamos tradiciones. Hay que buscar cambios, hay que buscar el sentido social del evangelio que siempre nos lleva al cambio, como creyente no debemos sólo orar, sino actuar y llevar el amor al prójimo.