Los Andes

Colonización es la “tendencia biológica del ser humano a buscar, por medio del desplazamiento en el espacio, el ambiente geográfico conveniente para el más adecuado desenvolvimiento de su existencia. (…) desde un punto de vista político, representa una manifestación de la lucha de los Estados por el dominio del mundo y constituye una expresión del instinto de poderío y de la tendencia imperialista. (…) la política de colonización interior adquiere gran importancia para el progreso de la nación. Fue clave en el desarrollo de los países americanos, sobre todo en la segunda mitad del siglo XIX, y con procedencia principal de las naciones latinas de Europa para las repúblicas iberoamericanas, y de las anglosajonas, para los Estados Unidos� Manuel Ossorio. Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales.

Entonces, La descolonización es un elemento sustancial para el desarrollo de la Dignidad humana en base a la soberanía nacional bajo estrictas condiciones de libertad, igualdad y fraternidad, es un proceso de liberación y de autonomía. Tiene como consecuencia ineluctable la independencia en todas sus manifestaciones humanas; este proceso histórico establece una renovada realidad social, cultural y política que se distancia de los valores de orientación del periodo presuntamente colonizador.

La declaración universal de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO de la Festividad Patronal Virgen de la Candelaria es un soporte para la integración de la dignidad en el contexto global de la cultura andina, este envío moral otorga nuevas perspectiva socio económicas para el ande, de ahí que su trascendental importancia tiene que ser valorado en su real magnitud por nuestras autoridades y población civil organizada, no dejando pasar ésta festividad patronal como cualquier otra festividad más, como por ejemplo en éstos días captar el mayor número posible de visitantes nacionales y extranjeros, ofertar productos nativos (artesanía, agro industriales) como una forma de integrarlos para la sublimación de la economía regional que tiene productos agroecológicos.

Luego de un proceso inhumano de sojuzgamiento e imposición de ideologías contrarias al pensamiento de los pobladores andinos, la descolonización supone básicamente una liberación de todos los estigmas socio intelectuales con las tradiciones ancestrales o nativas, entonces se connota una colisión de intereses y objetivos, por una parte la cultura dominante se arraiga con el paso de los años y las ideologías nativas se postran en el anaquel de los recuerdos, al momento de hacerlas positivas los recuerdos (antes de la colonización) existen intereses de grupos de poder que tratan de interiorizar costumbres de otras realidades, generalmente las personas que toman el poder luego de un trabajo descolonizador son personas de un poder económico o ideológico inusitado, entonces bajo éste nuevo cacicazgo se someten a las minorías como normas nativas haciendo una especie de sincretismo entre las culturas de otrora y las nuevas tendencias globales actuales.

Entonces, el proceso de descolonización tiene muchas apariencias comparativas (valores, lógicas, visiones). En occidente el individualismo es natural, en el mundo andino la dualidad es una razón de subsistencia, todo se complementa, y desde esta lógica se estructura nuestra sociedad. La descolonización entendida como hecho político de autodeterminación por parte de los pueblos colonizados es un gran avance ideológico, pero no basta con este supuesto imaginario porque el logro político sólo puede ser posible en base a referencias concretas históricas. En el mundo andino el hombre no está sobre la tierra, el hombre es parte de la tierra, la tierra es su madre y nosotros somos la tierra misma. Entonces el futuro es atrás, el futuro está en nuestra historia, en nuestra raíz, en nuestra identidad. Un pueblo que no tiene historia es un pueblo que no existe y lógicamente estas manifestaciones culturales (danzas con sus propios mensajes) hace que la cultura viva de la región, trate de colonizar a propios y extraños.

Hablar de descolonización en tiempos contemporáneos es hablar de sincretismo entre las culturas, no sin antes conocer su pasado histórico y revalorar lo que se tenga que revalorar, lo contrario es ignorancia completa, porque ya no hay vuelta atrás, la vorágine de los sucesos actuales hace que la economía de mercado se imponga y junto a ella todas las formas de adelantos científicos, el colonialismo como forma de gobierno democrático siempre estará latente, porque es continuar el camino de integración y unidad bajo diferentes criterios, teniendo cuenta que ahora el mundo es considerado como una aldea global, en el entendido de que las comunicaciones y nuevas formas de inter relación hicieron de las fronteras nacionales un imaginario inexistente (estamos en la era de la dominación de las redes sociales y una economía de mercado global implementado por el Banco Mundial y los Convenios Internacionales). Es un grato recuerdo entonces la “sociedad de los Inkas� es cierto que los hispanos desestructuraron la cosmovisión andina desde 1532. Pero existen bloques integracionistas como el Pacto Andino que anhela un proceso de integración y unidad de la realidad histórica. La descolonización es la génesis de una nueva identidad nacional fundamentada en los derechos históricos del pueblo andino, sincretizando conocimientos externos a favor del logro de nuestros objetivos. La dualidad sol, luna; cielo, tierra; varón, dama;… es la esencia de la vida y nuestros antepasados lograron dar importancia a cada elemento que nos rodea, porque son parte de nuestra inevitable existencia.