Friday 26.04.2024 | Actualizado 11:08 (hace 1991 días)
La educación tiene que tener como fundamento el desarrollo integral de la persona humana y estar asociada al trabajo, dentro de un plan de desarrollo nacional; ésta será la única herramienta con la que el Perú podrá salir del entrampamiento en que nos encontramos ahora y enfrentar con éxito, en el concierto de las naciones del mundo, los retos del futuro y la globalización.
La educación peruana, en el transcurso de nuestra historia republicana, según Mariátegui, ha tenido tres influencias: La oligárquica heredada de la colonia, la francesa y la norteamericana, estas dos últimas con menos influencia.
Nuestra Educación, por tanto, siempre apuntó a una educación de clase o casta; esta educación, a pesar de las diferentes reformas, se mantuvo con algunos cambios que duraron poco después de los movimientos estudiantiles de Córdova, Buenos Aires, México, Lima y Cuzco; entre los años 1919 y 1923, lo más avanzado fue el cambio presentado por los maestros y estudiantes de la universidad del Cuzco, todo esto pasó como consecuencia de la revolución Rusa de 1917 y la postguerra. Lamentablemente, ni las reformas del Estado en la educación, ni estos movimientos cambiaron los fundamentos de la educación en el país, porque esta tiene que ser consecuencia de una transformación económica, política y social, es decir, que la educación es una herramienta de cambio o de mantención del carácter de la sociedad.
Esta visión general que hace Mariátegui de los primeros 100 años de la república, con algunas variantes, aún se mantiene después de 100 años; mas la educación en el Perú sigue siendo utilizada para mantener la política económica y social de las clases dominantes. La presente reforma educativa no solo está al servicio del sistema neoliberal desde 1990, sino que mantiene sojuzgadas a las grandes mayorías del Perú, al no darles una formación integral, enajenándolas de nuestra realidad nacional. La presente reforma educativa es una más que los caudillos utilizan para servir mejor a las clases dominantes y al sistema.
Tenemos que democratizar la educación y para ello tenemos que cambiar de sistema económico, social y político, para cerrar las brechas existentes y dar una educación gratuita en todos los niveles: filosófica, científica, humana y orientada, como lo hemos mencionado líneas arriba, al desarrollo holístico del ser humano, con alta tecnología, con infraestructura adecuada para que contribuya al desarrollo nacional con identidad y al desarrollo de la humanidad.
Para ello tenemos que preparar y dignificar al maestro, a los padres de Familia, hacer una política cultural que eleve la educación y el cultivo ético y moral de la sociedad; para ello necesitamos una inversión en educación de un mínimo del 9% del presupuesto nacional, pues sin una visión integral y sin un presupuesto como el que señalamos, todo es una quimera.
¿Está usted de acuerdo con el proyecto de remodelación de la Plaza de Armas de Puno?