Los Andes

La denuncia de un asambleísta a punto de obtener el favor de mantener un puesto estable de trabajo como catedrático universitario, dejó un hondo halo de indignidad entre los estudiantes y docentes que por años buscaron estabilidad laboral, pero un mediocre usurero asambleísta acababa de obtener un título profesional en una carrera profesional que apenas tenía dos años de apertura. Los afectados protestaron, discutieron y fueron inclusive identificados como no elegibles para la cátedra por actos hostiles contra este supuesto colega Ingeniero Empresarial e Informático, pero contra viento y marea la denuncia caló entre algunos medios de prensa honestos y la Sunedu hizo oídos para intervenir, ante lo cual las autoridades universitarias de la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez ahora publicitan la anulación del título producto del fraude y la expulsión del ex asambleísta universitario de esa casa superior de estudios.

Pero esta resolución no debería ser la única, porque en un breve diálogo con catedráticos universitarios con contratos por más de diez años y en cada semestre con 18 horas y menos de 20 para evitar derechos laborales, nos cuentan que en esa universidad existen presiones de todos tipos y las autoridades universitarias hacen y deshacen sin rendir cuentas a nadie. “En algunas facultades existe fraude de notas, nosotros como contratados tenemos una relación de alumnos que cotidianamente asisten a clases, en esos registros existen nombres que nunca se identificaron como asistentes, pero que en el semestre siguiente aparecen como si nada, entonces en los diferentes órganos de gobierno se fabrican las notas y esos estudiantes siempre estarán a favor de los gobernantes�, señala la fuente que evita ser identificado por temor a represalias.

Al parecer, este era el caso del expulsado por fraude de la UANCV, que en sus actos no pidió favor, sino que los exigió, no bastando un simple proceso administrativo, sino una denuncia penal porque afectó la buena honra de una casa superior de estudios, además los docentes y funcionarios de la carrera en mención que fueron suspendidos, deberían ser puestos a disposición del Ministerio Público, teniendo en cuenta que una simple sanción con suspensión de haberes no es suficiente, porque este caso podría ser la punta del iceberg.

Por ello, la SUNEDU tiene una primera intervención luego de su entronización como ente rector del sistema educativo universitario (los asambleístas de la Asamblea Nacional de Rectores se oponen al funcionamiento de la SUNEDU y trabaron una acción dilatoria, porque precisamente parecen temer la intervención de esta nueva entidad, y las mafias en las universidades sean lapidarias para sus intereses) y si este caso lo toman como hito de su función vital, entonces cabría la máxima sanción contra esta universidad, que puede ser una auditoría académica, administrativa y económica. Con una sanción ejemplarizadora contra este acto, desde todo punto de vista ilegal, la UANCV estaría levitando sin piso firme para defender lo indefendible.