Los Andes

“Fahrenheit 451�, obra de Ray Bradbury, describe que la misión de los bomberos es quemar los libros del mundo, ya que el gobierno desearía que las personas sean felices, porque el leer los hace diferentes, los llena de angustias; el deseo del gobierno, pues, es que las personas sean iguales. Así, el gobierno se interesaría por los ciudadanos, ya que de esta manera logra que nadie cuestione sus acciones y los ciudadanos rindan en sus labores. Hoy la gran mayoría se contenta con leer los titulares de los periódicos o escuchar las noticias (TV, radio), por lo que la opinión de los ciudadanos es manejable por la corriente de opinión, por la trama de las novelas del momento o shows de moda; entonces todos somos casi iguales, la tecnología llamada moderna, como son los celulares, hoy apuntan al mismo objetivo. Como consecuencia, leer libros casi ya no es importante y estamos obligados a ser o pensar de forma semejante.

Una segunda obra que trasciende a nuestra sociedad es la “Naranja mecánica�, de Anthony Burguess, en donde la maldad y la violencia se burlan de la sociedad y controlan la psicología de la misma, manipulando, imponiendo reglas. Se burlan de las creencias de la fe proponiendo que los humanos pueden ser mejores, se llegan a sentir momentos en donde la violencia decide sobre el qué debe hacerse y qué no. Esto de ciencia ficción, que es muy parecido a la realidad que vivimos, supera a la realidad en muchos casos. De esto se valen muchos medios de comunicación para lograr rating y la venta de la noticia mediática, de la exageración. De los titulares de muerte, de odio, de desesperanza, logrando distorsionar la realidad, conduciéndonos a la mediocridad como sociedad, considerando válidos los actos violentos a nivel familiar y en nuestra sociedad.

Frente a la realidad planteada en las dos anteriores obras podemos inferir que la ficción de las obras antes mencionadas supera enormemente a la realidad, porque el sistema político económico imperante en nuestro país promueve conservar un modelo social sin críticas, poco interés en la producción literaria y la lectura. Un sistema político desfasado a la realidad vigente, apoya el enriquecimiento de pocos, la depredación de los recursos renovables y no renovables de nuestro país; en resumen, una sociedad uniforme, porque la televisión, periódicos y la radio es en su mayoría mediática y se encargan de adormecernos; venden la violencia, el robo el escándalo, no importan las buenas noticias; sirven a los grupos económicos de poder, tenemos un sistema judicial subordinado al poder económico y político. La violencia está controlando las calles, los colegios y las carreteras; pareciera que fuera de ciencia ficción, pero es real: vivimos en este país, donde apostamos por un militar que se supone conoce el cómo luchar contra la delincuencia y la inseguridad, pero el cargo de presidente le queda muy grande, por lo que claudicó en sus promesas de campaña, como los anteriores presidentes; entonces tenemos gran desilusión por nuestros sistema político y económico. ¿Qué hacer frente a tamaña realidad que supera la ficción?

Llamar a todos: mujeres, hombres de buena voluntad, para interesarnos por promover valores en el actuar de nuestras autoridades elegidas por el voto popular, a defender el voto con la denuncia, con la crítica, a interesarnos por promover la conservación de nuestros recursos naturales, a exigir el cumplimiento de la ley para todos por igual, en general a buscar la transparencia; participar apoyando la gestión pública vigente sin egoísmos, buscando la sostenibilidad de nuestros medio ambiente y la calidad de vida que nos merecemos.