Los Andes

De los casos más sonados de delitos cometidos por funcionarios públicos donde están implicados ex alcaldes y funcionarios de confianza, hasta la fecha no se tiene una acción de persecución del delito por parte de la Procuraduría Anticorrupción, el Ministerio Público y los órganos de control institucional, porque al parecer existe desidia en la tipificación objetiva del delito o simplemente hacen pasar el tiempo porque podrían existir intereses escondidos, mientras tanto los supuestos imputados en la comisión de actos dolosos en contra del erario nacional continúan con sus actividades, más aún cometiendo las mismas irregularidades porque ofrecen sus servicios profesionales en las municipalidades provinciales y distritales alejadas, donde la ignorancia en el sistema administrativo de los noveles alcaldes y regidores electos es un elemento adecuadamente explotado para seguir con sus fechorías.

En los últimos meses, la población calcetera con sus dirigentes gritan a los cuatro vientos que de una vez por todas se logre capturar el ex alcalde David Mamani Paricahua y sus funcionarios de confianza, además de la cantidad aún indeterminada de ex fiscales y fiscales o auxiliares jurisdiccionales que se coludieron con este personaje, pero inexplicablemente no habría una orden de captura y en los cuadernos de requisitoria no figuraría su nombre, pero desde todo punto de vista se presume que hubo un festín de recursos y desvío de fondos, contratando personajes que prácticamente hicieron de la comuna calcetera un gran mecenas y se presume que el actual alcalde y su procurador no estarían haciendo su trabajo, razón por la que el ex alcalde juliaqueño prácticamente se encuentre inubicable, inclusive en menos de 24 horas de trámite en la Ugel San Román se habría emitido una licencia.

Como una forma de hacer una efectiva lucha contra la corrupción, el Ministerio Público instauró una fiscalía especializada, pero la misma al parecer no cuenta con los elementos técnicos y especializados para cumplir con su cometido, por ello sus acciones de acopiar información para delimitar las fuentes necesarias delictuales no se pueden establecer, o simplemente algunas personas con intereses vedados cometen perjurio al denuncia actos que no tienen sustento delictivo y hace “perder� el tiempo a los trabajadores de esta unidad. Entonces, urge tomar conciencia de que las autoridades en actual ejercicio busquen apresurar el esclarecimiento de las denuncias de presunta corrupción cometido por sus antecesores y no sean cómplices pasivos de los que festinaron recursos y con la inacción favorezcan la prescripción del delito y los corruptos sigan haciendo de las suyas.