Los Andes

A nivel de control de convencionalidad existe legislación especial supranacional que considera a la mujer como uno de los géneros con más agresiones en todo el mundo, por ello es que la Declaración de Beijing IV Conferencia Mundial Sobre las Mujeres, tiene como preceptos fundamentales en los numerales: “3. decididos a promover los objetivos de igualdad, desarrollo y paz para todas las mujeres del mundo, en interés de toda la humanidad, 4. reconociendo las voces de las mujeres del mundo entero y teniendo en cuenta la diversidad de las mujeres y sus papeles y circunstancias, rindiendo homenaje a las mujeres que han allanado el camino, e inspirados por la esperanza que reside en la juventud del mundo, 5. reconocemos que, aunque la situación de la mujer ha experimentado avances en algunos aspectos importantes en el último decenio, los progresos no han sido homogéneos, persisten las desigualdades entre mujeres y hombres y sigue habiendo obstáculos importantes, que entrañan graves consecuencias para el bienestar de todos los pueblos…�

Nuestras patria es suscriptor de la plataforma de Beijing desde 1995. El Perú, conforme a sus procedimientos técnicos, elaboró el Plan Nacional de Igualdad de Género 2012 – 2017, el mismo que fue acompañado de la instauración de un Ministerio exclusivamente destinado para este propósito, además de un conjunto de leyes y decretos que disponen la igualdad de oportunidades y buscan equilibrar el “poder� entre varones y mujeres. Pero en este aspecto parece que algo anda muy, pero muy mal, porque los índices de maltrato hacia las mujeres lograron incrementarse de manera alarmante, tal es así que ahora se habla de una legislación anti feminicidio y este tipo penal continúa boyante. Por ello, creemos que sinceramente no es problema de leyes, el problema está en el sistema social.

Cuántos de nosotros y nosotras hemos escuchado, e inclusive siendo madres, decir: “macho, macho, los hombres no lloran,…�, “¿acaso eres maricón? Tú nunca debes entrar a la cocina, la cocina es de las mujeres�, “yo soy afortunado, porque tengo un hijo varón, no como tú que tienes solo semillitas�, etc., entre otras frases que siempre salen despectivamente contra el sexo femenino. Esa idea cultural no podemos cambiarla y al parecer seguirá persiguiendo a las mujeres que a diario son agredidas por sus parejas, enamorados, amantes o maridos. No es problema de leyes, que si analizamos equilibradamente podríamos decir que los varones estamos siendo atormentados con una tanda de legislación contraria a la igualdad de género, aunque desde las altas esferas del poder no se identifican los verdaderos problema a atacar, para que realmente seamos fieles cumplidores de La Declaración de Beijing IV Conferencia Mundial Sobre las Mujeres.