Los Andes

Una trágica muerte encontró un varón, que tomó la fatal decisión de quitarse la vida ingiriendo una potente sustancia fosforada, por presuntos problemas sentimentales, pero extrañamente su cadáver apareció a unos 200 metros del cementerio Satélite, a donde acudió por el sepelio de su hermano la tarde del último miércoles.

Fueron los vecinos de la urbanización Juan Pablo segundo de la ciudad de Juliaca, quienes la mañana de ayer se percataron de la presencia del cadáver, el cual yacía tendido boca abajo en un descampado cerca a unas construcciones abandonadas, por lo que de inmediato alertaron a los miembros de orden.

Según algunos testimonios el fallecido identificado como Walter Arturo Pachacuti Ticona (35), la tarde del último martes, había participado del entierro de su hermano en el mencionado cementerio, donde estuvo llorando sobre la tumba de su familiar, y cuando la vigilante se le acercó, este solo atino a arrojar una botella de gaseosa y salió corriendo del lugar.

Hasta el lugar llegaron el personal policial, así como el representante del Ministerio Público, quienes inspeccionaron el cuerpo y encontraron indicios de que este varón había ingerido un potente veneno, mientras que algunos vecinos indicaron que el fallecido vivía por la zona y hasta que se realizó el levantamiento del cuerpo no llegó ningún familiar cercano.

Entre las pertenencias que tenía en sus bolsillos, se encontró un celular, un bolígrafo y una carta en la que el infortunado varón se despedía de su conviviente, con la cual había sostenido una relación de 4 años y en la que revelaba que la mujer tendría problemas con el consumo de bebidas alcohólicas.