Los Andes

En la ciudad de Juliaca, exactamente en la urbanización Juana María, un grupo de perros enloquecidos por el hambre, irrumpieron en el corral de ovinos de propiedad de Juana Solórzano (77), y pretendieron devorar dieciséis ovejas, las cuales fueron encontradas muertas por su propietaria.

Luego de las primeras diligencias, se descubrió que fueron cuatro canes los protagonistas de este lamentable incidente, y que además eran mascotas de sus vecinos, con quienes la anciana discutió desesperada por la importante pérdida que afectó su economía familiar.

Al lugar llegaron efectivos del serenzgo de la comuna juliaqueña para mediar el problema, y finalmente tanto Juana Solórzano como Andrés Rojas y René Quispe, llegaron a mutuo acuerdo.