Los Andes

Circula en las redes sociales una iniciativa de la Comisión de Defensa del Consumidor del Parlamento, quien junto a su integrantes están organizando un conjunto de vigilias, la primera de las cuales se llevó adelante este lunes 18 de junio en la Plaza de Armas de Lima a las 7:00 pm., con el fin de sensibilizar a la opinión pública y exigirle al Gobierno que no se renueve las concesiones de telefonía celular a la empresa Telefónica Móviles, por cuanto dicha transnacional, tiene una deuda morosa de más de 4500 millones de soles en impuestos impagos al Estado peruano.

En la nota de prensa de la Comisión de Defensa del Consumidor del Parlamento Peruano, se destaca la exigencia de una LICITACIÓN PUBLICA INTERNACIONAL donde con las reglas del mercado se tenga mejores ofertas del servicio que a la fecha viene brindando telefónica móviles, exigencia legal y legítima que ojalá sea escuchada por el Gobierno.

Esperemos que la vigilia programada para el día de hoy sea multitudinaria. Sin embargo, a pesar de la exigencia ciudadana y la iniciativa de algunos parlamentarios, dudo mucho que el gobierno escuche y actúe responsablemente en defensa de la mayoría de peruanos, por la obsecuencia demostrada frente al poder económico.

No es ningún secreto. Pues hace rato la CONFIEP y toda la ultraderecha -antidemocrática, fascista, achorada [...] y todos los adjetivos que se esforzaron en ganarse- capturaron el gobierno y NO precisamente por la vía democrática, sino a través del poder económico que ostentan.

Esa derecha corrupta, acostumbrada a corroer conciencias, destruir honras, inventar patrañas, psicosociales, experta en telebasura, etc, etc; que insultó y cuestionó severamente al entonces candidato y hasta le inventó delitos recurriendo a la calumnia, haciéndose enemigo de todo aquel considerado nocivo para sus intereses -recordemos el ataque artero a nuestro Nobel Peruano quien en defensa de la libertad y la democracia denunció la ruin y vil forma de hacer periodismo de algunos medios de comunicación en el Perú- o todo aquel, que simplemente daba muestras de apoyo a una posición distinta de la que ellos patrocinaban, tratando de ignorantes, desubicados, incultos o iletrado a quienes no pensaban como ellos.

Hoy sabemos que el único fin perseguido por este sector era llevar a su candidata a palacio, como sea, a cualquier precio, incluso dándole razón postrera a Maquiavelo.

¿Acaso no perdieron las elecciones?. ¡Sí!, muy a pesar del derroche de recursos y la grosera manipulación de la mayoría de los medios de comunicación, no pudieron frente al poder de las urnas frente al voto ciudadano, en esta "democracia" tan nuestra, tan peruana, que no obstante su fragilidad, hay el deber de todos de preservarla.

Sin embargo, no pasó mucho tiempo y, hoy, quienes se valieron del insulto, la calumnia y la infamia para no permitirle el paso al candidato, son sus mayores aduladores y están al lado del mandatario, juntos, tomados de la mano, co-gobernando, con anuencia y complacencia del mismo presidente.

¡Increíble, pero cierto!

En estas condiciones: ¿Acaso no es razonable y justo preguntarnos si el Presidente es quien realmente gobierna nuestro país? ¿No es legítimo dudar del interés del gobierno por la mayoría de peruanos? ¿ acaso no sería un evidente acto de favor y premio al incumplimiento el pretender renovarle la concesión a telefónica móviles?

No es ilícito pensar mal, no creo que haya una licitación pública internacional. Y no puedo ser optimista, creo que, no debemos ser optimistas; pues, un pesimista en realidad es un optimista bien informado y eso significa estar al pendiente, atento y despierto frente a lo que acontece en el plano de la realidad social.

Las buenas intenciones que encierra la campaña de defensa de los derechos colectivos de tener acceso a una telefonía móvil, menos costosa y más eficiente, pasa por ser exigentes fundamentalmente del derecho a la igualdad ante la ley. El Estado debe exigir con la misma severidad que al ciudadano común, el cumplimiento del pago de los impuestos a esta transnacional que a todas luces transgrede el ordenamiento legal establecido en el Estado Peruano.

La deuda de Telefónica Móviles ascienda a más 4500 millones de soles, importante suma que tanta falta le hace al gobierno para invertirlo en educación, salud y programas sociales, ojalá que el querer propositivo del Congresista Yonhy Lescano -de quien tengo mis mejores conceptos por cierto- tenga la resonancia y el eco que merece por el poder mediático (la prensa que vive de la publicidad millonaria de empresas como la deudora); esa prensa que le otorga espacios extensos a banalidades, que muchas veces informa por conveniencias y que genera programas que idiotizan a la gente.

!Espero equivocarme...!