Los Andes

“Los soldados se instalaron en Inchupalla, nos dijeron que formemos rondas campesinas y cuando estábamos haciéndolo, nos arrestaron, nos ataron las manos y nos vendaron los ojos, hemos terminado en la cárcel de San Sebastián (antes en Puno)�, narró Prudencio Gil Ticona, su experiencia en el tiempo de violencia política - 1993.

Durante la jornada de ayer, centenares de personas que vivieron estas mismas experiencias marcharon en las calles de Puno, exigiendo al Gobierno Regional de Puno y al Gobierno central, para que cumplan con las leyes que determina les indemnicen por los daños psicológicos, físicos y otros que hasta el momento ellos no han olvidado.