Los Andes

Más de 100 comerciantes que expenden carnes rojas en los distintos centros de abasto de la ciudad, llevando varias reses, se movilizaron hasta la puerta de ingreso de la Municipalidad juliaqueña, la cual convirtieron prácticamente en un establo, en exigencia de una autorización temporal para el funcionamiento de su camal privado.

Los carniceros ataron al ganado vacuno en la puerta de ingreso, donde incluso alimentaron a los animales, y con cuchillos en mano amenazaron con sacrificarlos en caso de que la autoridad edil no de solución a su pedido; todo ello en medio de gritos y arengas en contra de la gestión de David Mamani Paricahua.

También expresaron su malestar frente a la intransigencia de los vecinos de la urbanización Clara Victoria, quienes se oponen al funcionamiento del camal privado donde trabajaban desde hace dos años, y ahora este establecimiento de sacrificio de ganado está clausurado por el municipio, dejando a su suerte a los carniceros.

El carnicero Máximo Mamani Incahuanaco, manifestó su preocupación porque debido a la inacción de la autoridad municipal para resolver el tema, se viene generando un enfrentamiento entre ciudadanos, pues unos exigen el cierre definitivo del camal y otros buscan su funcionamiento.

Finalmente, tras media hora de espera debido a la ausencia del burgomaestre, recién ingresó a la Municipalidad un comité integrado por representantes de los carniceros, con la finalidad de entablar un diálogo con los funcionarios de la comuna juliaqueña, para buscar una solución al problema.