Los Andes

La baja de la actividad minera en nuestra región tuvo el efecto de una drástica disminución de metales (plomo, mercurio y otros) en los ríos afectados por la actividad minera, según los últimos monitoreos realizados por la Autoridad Administrativa del Agua.

A pesar de ello, los técnicos de la entidad están seguros de que los metales aún están presentes en los ríos en forma sedimentada, es decir, asentadas en el fondo de sus cauces, por lo cual en los próximos monitoreos se ha considerado tomar muestras de sedimentos.

Así lo informó, Rocio Gomez Paredes, subdirectora de Gestión de la Calidad de Gestión de Recursos Hídricos de la Autoridad Administrativa del Agua, quien especificó que los monitoreos se hicieron en cinco ríos de la región y que la baja de concentración de metales se detectó desde marzo del año pasado.

Entre los cinco ríos, el más afectado sigue siendo el río Ramis (los otros son: Huancané, Suches Illpa, Coata.) que, en su parte alta registra concentraciones de plomo y arsénico que sobrepasan los límites tolerables, explicó.